martes, 10 de agosto de 2010

Amor incondicional

Ellos son mis dos bebés, son la alegría de mi casa, son los consentidos y ambos tienen una bella historia: los rescaté de la calle.
A Toby (derecha) lo encontré en una esquina, tenía un mes y un tipo lo estaba pateando porque "estorbaba" en la entrada de su negocio, después de insultar al ignorante, agarré al cachorro, que estaba lleno de quemaduras de cigarros, aceite y con las costillas lastimadas, y me lo traje para la casa, de eso ya hace cinco años. Lo bañé y le di de comer, las dos perritas que en ese momento teníamos (Lady y Tammy) lo aceptaron a medias, poco a poco se fue encariñando con todos en la casa y vino a alegrarla.
Hace dos años murieron Lady y Tammy, y a todos, incluyéndolo, le dolió perder a su "mamá" y a su "hermana", desde hacía un tiempo lo notábamos deprimido y ya no estaba comiendo, hasta que Dios me puso en el camino a Missy (izquierda).
Missy estaba cerca de mi casa, tenía una alergia muy fuerte en la piel, estaba desnutrida, la pata delantera izquierda la tenía abierta y las dos traseras golpeadas, de nuevo la cuidamos y aunque le buscamos un lugar, mi mamá se enamoró de ella y ahora es la compañera de juegos de Toby, y se podría decir que lo regresó a la vida.
Los dos son zaguates, los dos fueron abandonados, lastimados y son los más fieles compañeros, agradecidos con las manos que los rescataron, que les dan de comer, que los chinean (mi mamá exagera un poco en esto), que los cuidan, que los llevan al veterinario a inyectar, que no permite que nadie se les acerque.
Es por eso que no comprendo cómo hay personas que agreden a los animales, que los golpean, insultan y hasta matan solo "porque sí", cómo hay quienes irresponsablemente los tienen amarrados en sus patios o cocheras sin una cobija o casita donde refugiarse y con la comida llena de hormigas o que los abandonan porque crecieron.
Gracias a Dios hay organizaciones que luchan por sus derechos, ojalá que los diputados pronto aprueben una ley que pena con cárcel el maltrato y que empecemos a respetarlos, ellos también sienten.
Este es un pequeño homenaje a TODOS los que amamos a nuestras mascotas, a quienes les hablamos como si nos fueran a contestar, a quienes hemos insultado a los ignorantes que los quieren agreder, a quienes hemos llorado cuando los vimos morir y nos da un ataque de pánico cuando se enferman...¡¡qué vivan nuestros bebés mascotas!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario