domingo, 28 de febrero de 2016

Soltería y maternidad, la eterna discusión



Un día un amigo me dijo que aburro con el tema de la supuesta presión que ejerce la sociedad en nosotras las mujeres que además de solteras, no tenemos en nuestros planes la maternidad, sus palabras “como yo soy hombre, tal vez no lo veo así, pero sinceramente aburrís con eso”.

Otro me dijo que él quiere ser padre, sueña con eso, no con ser esposo, solo con ser papá, sí, un hombre me dijo eso.

Y sí, puede que aburra, pero es una realidad, nuestra amada, metiche y patriarcal sociedad sigue señalando y juzgando a las féminas que decimos que maternidad no está en nuestros planes, porque pareciera que casarse no es el problema, es el no procrear.

Razones por las que una mujer soltera o casada no desea ser madre hay millones, no hay una en específico y no es egoísmo y querer vivir la fiesta, sino una decisión, tomada sola o con su pareja, pero decisión al fin.

Ayer leía “Decidí no tener hijos”, escrito por Katherine Núñez, periodista que colabora en la Revista Petra, en la cual colaboro también, ella indica que nunca se vio cambiando pañales ni corriendo en las mañanas para dejarlos en la escuela y que la han calificado de mala por no tener instinto materno.*

Luego leí en El País “Ser padres es solo una opción”, aquí me encantó que hablaran en plural porque hasta ahora solo he visto la opinión femenina, analiza distintos estudios donde los caballeros señalan que la situación económica no es la más óptima, así como la inestabilidad laboral.

Igual sigue cayendo sobre la mujer el peso y el juicio, se nos señala de egoístas “tantas mujeres que quieren tener hijos y usted no, ¿qué fue, algo malo le hicieron de pequeña?”, me han preguntado más de una vez.

Pero también la sociedad señala a las damas que, además de mamás, siguen activas en su vida profesional y social, Dios libre se les ocurra irse de gira por cuestiones laborales, salir con su pareja (si la tienen), ir a tomar café o retomar las noches de chicas, “¡pero cómo deja a su bebé solo!”, claro, porque ella tiene que anularse como persona para ser solo mamá.

Un día estaba en un lugar haciendo fila, una muchacha embarazada conversaba con otra y cuando le comentó que iba a ir a un concierto  con sus amigas, la señora casi al borde del infarto exclamó “¿cómo que salir?, ¡usted está 'esperando' y no puede seguir con su vida de soltera!”. La señora preguntó si el marido iba, ella contestó que no: “¿su esposo todavía la deja salir sola?, bueno, espérese a que tenga su bebé”.

Bien lo apunta la entrada “De madre abnegada a mala madre”: “Quiero a mis hijos por encima de todo y por ellos sería capaz de cualquier cosa; pero reconozco que a veces necesito recuperar mi parcela, mi espacio; insisto, es mío”, incluso la autora explica que tiene un día solo para ella***

¿Y en dónde queda el hombre en todo esto?, anulado, la misma sociedad se encarga de hacerlo, lo educaron solo para ser el proveedor, el regañón, el mal encarado al que le van a dar las quejas cuando llegue del trabajo, ¿o no?

Cuando las personas ven a una mujer con sus hijos es normal, cuando es el hombre “pobrecito, hay que ayudarlo, es que no sabe cómo atenderlos”, caen de espaldas al observar un caballero entrar a la sala de lactancia a cambiar un pañal, “qué bueno que ayuda a la esposa”, diría más de uno. Pero el psicólogo Alberto Soler escribió en una publicación que se volvió viral “No, yo no ayudo a mi mujer con los niños porque no puedo ayudar a alguien con algo que es mi entera responsabilidad” ****

Así que aburro, sí, pero es un tema rico de opinar, una presión y un juicio que vivo siempre que me preguntan cuándo pienso casarme y tener hijos.

Esto no es una batalla entre los padres y no padres, no es una crítica, sino el respeto a una decisión, a una opción, a un proyecto de vida y como dice Cristina Galindo de el País “en conclusión, sigan su instinto”

Así que querida sociedad, no se meta en donde no la llaman.



*http://revistapetra.com/decidi-no-tener-hijos/
**** http://www.albertosoler.es/yo-no-ayudo-mujer-los-ninos-tareas-casa/



domingo, 21 de febrero de 2016

Lecciones del crimen en Matapalo





La muerte de cinco miembros, padre, madre y los tres hijos mayores de una familia en Matapalo, Santa Cruz, Guanacaste, nos sorprendió a todos, nunca es fácil digerir esto, el aviso se dio en la edición meridiana, un canal entrevistó a la madre de la víctima, la señora, imagino en shock, fue muy explícita con los detalles: su hija tenía un amante a quien metió a la casa y en apariencia fue él quien los mató.

Los detalles salían a la luz, los medios informaban, los vecinos hablaban, todos decían que sabían lo que pasaba, todos sabían que "el nica" o "paisa" era malo y el "gringo" era bueno, que eso iba a  pasar y en la edición vespertina, el mismo canal que entrevistó a la señora, pasaba fotos de la víctima, ya la mala de la historia, en  vestido de baño de dos piezas, o sea, terminala de enterrar.

Surge una nueva información: ella maltrataba a su esposo e hijos, es aquí donde comienza el otro juicio mediático, el pleito entre el machismo y el feminismo, había denuncias, las autoridades acudieron y el mismo padre de los niños, Dirk Beauchamp negó lo sucedido.

Creo que esta noticia nos sorprende a todos y desata esta controversia porque la mujer siempre es la agredida, la víctima, el hombre es quien la maltrata, quien le es infiel, aquí fue ella y ojo que no la juzgo,  no es mi deber preguntar por qué lo hizo, ya ella no me puede contestar ni a mí ni a nadie.

Beauchamp no fue víctima del femenismo ni del machismo, sino de una sociedad que se acostumbró a que el hombre sea el agresor, el malo, el pervertido, me pongo a pensar en cuántas mujeres conozco que han sido víctimas de agresión física o pasiva, les han sido infieles o víctimas de un mentiroso profesional, ¿unas 10?, puede que más. 

Pienso en cuántos hombres conozco que también han sido agredidos por su pareja o les han dado vuelta, como decimos popularmente, solo tres, conozco a sus ex parejas y ¿adivinen?, ellas dicen que la relación terminó por culpa de él y cero que confiesan lo que hicieron, más bien se victimizan.

Denuncias de hombres hay, reportajes de esta situación hay, para muestra los links de estas noticias donde los hombres cuentan su historia de golpes y malos tratos a manos de sus ex compañeras sentimentales.Y en su afán de buscar ayuda, se topan con una sociedad que no da crédito a sus palabras, que no entiende cómo un hombre puede ser golpeado por una mujer.*

Beauchamp, al igual que las miles de mujeres que han muerto a manos de sus parejas, fue víctima de un sistema judicial lleno de reglas, leyes, burocracia y permisos que hasta el momento ha sido incapaz de brindarle a las víctimas de violencia una solución, protección, apoyo. 

Aquí no se trata de machismo ni feminismo, sino de un cáncer que ataca a la sociedad y que por más campañas y leyes, no hay forma de erradicarlo. 








*http://www.crhoy.com/11-000-hombres-fueron-agredidos-por-su-pareja-violencia-severa-contra-ellos-va-en-aumento/
http://wvw.nacion.com/dominical/2003/junio/08/dominical0.html
https://www.larepublica.net/app/cms/www/index.php?pk_articulo=5325682
https://www.youtube.com/watch?v=0mNlMOq-DMU&ebc=ANyPxKqwGA_cLdUUrEcC0Q9ZtC0sCk_yPDgWkzLSlGKrBeD-tMkiQqDc3pHqQHiOEj1v23-SnCpa8zI4M8pk9s1Cs4MP9yvn-w

viernes, 12 de febrero de 2016

¡¡Ocupo novio!!!


Las mujeres hemos avanzado mucho: podemos votar, ir a la universidad, acceder a puestos de poder, educarnos en distintas áreas, ser lo que queramos, ¡pero!, sigue presente en nuestra sociedad el pensamiento que somos incompletas a menos que tengamos un hombre a la par, no una mujer, porque el cielo nos ampare de semejante cataclismo, sino un macho, varón, masculino.

Desde pequeñas nos dicen que somos princesas y lindas, nada más, que tenemos que aprender a lavar, planchar, cocinar y coser para poder casarnos, para poder atender a nuestro esposo, hijos y casa, no importa que una decida trabajar fuera, su deber es llegar y aunque esté cansada y el hogar lleno de personas, es nuestro deber hacer los oficios domésticos, como toda una señora.

Pero antes, hay que encontrar a ese hombre que atender, ese novio, ese príncipe que me rescatará de mi soledad, porque también nos han dicho que una mujer jamás debe salir sola, estar sola es malo, es feo, no se ve bien, da la impresión que nadie te quiere, siempre, siempre hay que estar acompañada y ojalá de un hombre para que no piensen mal.

¡Busco novio!, es la consigna de muchas mujeres jóvenes y profesionales que expresan “es que ocupo un novio, ya me aburrí, ¡uy no, cómo se le ocurre que voy a salir sola!, estoy a un paso de hacerme monja, necesito alguien que me saque a pasear, presentame a un amiguito”, ocupo novio, la sociedad me dijo que soy incapaz de hacer algo por mí misma, como irme de paseo, por eso ocupo novio.

 ¿Y para qué lo quiero, para atenderlo como la niña buena y educada que soy, para que sea mi sombra las 24 horas del día, me mantengan o satisfaga mis necesidades físicas?, ¿lo quiero para que me rescate de mi aburrida vida o para que sea mi chofer y caja chica?

¡Busco novio!, ¿pero dónde lo puedo buscar?, tal vez en una fiesta o en un bar, ¡no! nunca en un bar porque las señoritas no salen solas y menos a un bar, eso es malo; ¿redes sociales?, ¡no!, ahí solo locos, infieles y asesinos en serie, además, ¡qué bañazo que alguien se entere, qué feo el qué dirán!.

Mejor le pido a un amigo que me presente a alguien, porque qué horror presentarme yo; también he escuchado que algunos lugares imparten talleres de cómo encontrar iluminación divina para identificar a esa media naranja; claro, después vienen las lecciones de lavado, planchado, cocinado y costura.

¡Busco novio!, sí, porque solo así, con un hombre a la par, cumpliré el sueño de la sociedad y el papel para el que nací: atenderlo, cocinar todo sus platos favoritos, coser sus botones, hacer sus ruedos, limpiar sus zapatos.

Y mi novio también tiene que cumplir su parte: ser mi sombra, mi proveedor de dinero, el celoso que no deja que nadie me hable, el que manda y que planea, ya que yo solo obedezco.
Busco novio, quiero novio, necesito novio porque así lo manda la sociedad.

PD: y si no querés novio, ni marido, hijos, no vas a los talleres de media naranja, ni sabés o no te gustan los oficios domésticos, quedate callada, porque las demás se ofenden, te miran como bicho raro, te gritan y dejan de ser tus amiguis.


lunes, 8 de febrero de 2016

Las cosas raras de las elecciones

Ayer mi amigo Omar Brenes publicó en su facebook que escuchó a una persona  decir que iba a votar por “chavalillo” porque siempre le lleva los muebles para arreglarlos y le cae bien, él se quedó asustado con esta lógica, pero, ¿y si es así como el grueso de la población elije al candidato?

Durante la campaña municipal las personas vomitaban sapos y culebras contra los aspirantes de sus cantones y Johnny  Araya, aunque no fueran del cantón central de San José, pedían no votar por fulano o mengano porque era un corrupto, un ladrón, representa a los mismos de siempre que tienen a este país en la miseria y les han robado por años, ¿y las pruebas?

Los distintos partidos repartían volantes informativos, tenían los perfiles en redes sociales, algunos páginas web, el TSE publicaba los programas de gobierno, aún así por lo menos en facebook las personas preguntaban a los cibernautas por quién le recomendaban votar, como si fuera un restaurante.

¿En qué planeta vivís, cómo no podés leerte un folleto y formarte un criterio?

 Me vuelve a surgir la pregunta, ¿cómo el elector se inclina por un aspirante?: por el que tiene más signos externos, hace más bulla, el más simpático o el más guapo, el que sale mejor en las fotos y comerciales o el que toda la vida ha sido amable conmigo y como el señor este, me lleva los muebles para que se los arregle.

Se habló hasta por los codos que salieran a votar y en algunos cantones quedaron los mismos de siempre, como es el caso de Limón, cuyo alcalde es investigado por la Fiscalía, ¿entonces??*

Si queremos que este país mejore, aprendamos a ser críticos, dejemos de lado esa lógica de elecciones estudiantiles donde gana el más “cool”, porque luego nos quejamos que las cosas no avanzan y no lo hacen por causa de nuestra miopía o vagancia.

Ayer habló la democracia, solo un 35% acudimos a las urnas, si usted no fue y quedó el que no quería o le cae mal, no se queje.

Más cosas raras
Con una tradición electoral y reconocida por todo el mundo, sigo sin entender cómo va gente a votar sin cédula, no sabe cuál es su centro electoral, buscarse en el padrón. Llega casi a las 6 pm y se enoja si lo presionan.

Tampoco entiendo cómo los partidos ponen a trabajar personas que desconocen qué es un corte, cómo usar el padrón y ni idea de quiénes son los fiscales de sus mismiticas agrupaciones, me topé con alguien que no sabía qué era eso. Asimismo, si un guía a las 11 am no ubica las mesas, mejor se va para la casa, a esa hora ya se debe conocer el centro educativo de memoria.

¡Ah sí! Y que no se vote, eso es aún más raro y no tiene perdón.





*http://www.crhoy.com/fiscalia-investiga-a-alcalde-de-limon-por-cuatro-causas-entre-ellas-enriquecimiento-ilicito/
http://www.laprensalibre.cr/Noticias/detalle/55984/521estos-son-los-candidatos-a-alcalde-investigados-por-fiscalia-
                                  


martes, 2 de febrero de 2016

Entre el taxi rojo y Uber




No sé qué más se puede escribir sobre este tema, creo que todos hemos utilizado los servicios del taxi rojo, todos conocemos un taxista, esa persona honrada que detrás de un volante se gana el salario y lleva pan a su mesa, que vive metido en las presas, es psicólogo y tiene más contactos que agente del OIJ. Esa persona que en los días feriados o festivos anda trabajando.

Nos ha tocado también malcriados, que si uno les pide que le baje el volumen al radio se enojan, se pasan los semáforos en rojo y Dios libre los otros conductores le reclamen algo, eso es pleito seguro.

Aplaudimos cuando comenzaron a usar el sistema de registro de número de teléfono para no tener que estar repitiendo la dirección de la casa, igual con el datáfono, porque qué terrible era tener un billete de alta denominación y escuchar el “¿solo eso tiene?, ¿no anda menudo?”, aunque más de uno reclama por usar el aparato.

Quejas contra los taxistas siempre han existido: vueltos incorrectos, asaltos, objetos perdidos y no devueltos, malos tratos y molestia por hacer una carrera corta.

Igual hay protestas de los mismos choferes en contra del Estado por la cantidad excesiva de permisos e impuestos que tienen que pagar por circular, molestia común en todas aquellas personas que desean abrir un negocio y se ahogan en papeleo y trámites casi ridículos, mientras que la carga tributaria sobrepasa su capacidad de pago.

Este gremio también es explotado por sus mismos colegas, hay quienes adquieren una o más placas, como ayer lo reseñó una nota de Deportes Repretel en la que el exjugador Allan Alemán declaró que posee cinco, obvio que no se puede partir, por lo que tiene que buscar quién le maneje sus carros.*

Según anuncios que he visto en facebook donde se buscan taxistas, la cuota mínima diaria es de ¢18 mil, el resto de lo que hagan en el día es de ellos, tienen que cumplir un horario, ya eso es relación laboral, pero casi ningún patrono les paga seguro y aguinaldo, menos tienen vacaciones.

El gremio se creía intocable, así lo declaró Rubén Vargas presidente de la Unión Costarricense de Taxistas al programa Nuestra Voz y Uber llegó a demostrarles que no lo son: con personal capacitado, vehículos en buen estado, limpios y tarifas basadas en el kilometraje están ofreciendo una alternativa a los usuarios.**

¿Qué por culpa de Uber ya no hay clientes?, lo dudo, simplemente el bolsillo no da, gracias a los constantes incrementos en la canasta básica, pasajes de bus y otros rubros, la población ha decido ahorrar, además el tren y de las interlíneas ofrecen más comodidad.

Yo soy uno de esos casos, mis abuelitos viven en el centro de Tibás, antes de las interlíneas yo llegaba en bus al centro de Moravia y de ahí agarraba taxi, al regreso por pereza, lo acepto, subía igual en taxi y gastaba unos ¢8 mil. Gracias a las intersectoriales, gasto ¢1500.

En otra ocasión, antes de la llegada de Uber y cuando trabajaba en el centro de San José, salí de mi casa a las 6:30 am, yo feliz porque iba temprano, a las 7:20 am tuve que parar un taxi porque ese día todo Dulce Nombre de Coronado decidió viajar en bus. Conversando con el taxista, me contaba que los viajes largos se redujeron mucho, aceptó que la gente ya no podía gastar ¢5 mil o más en una carrera, ojo, esto fue antes de Uber.

¿Qué el servicio es ilegal?, no lo me parece, es un contrato privado entre conductor y cliente, es el cliente quién decide si lo busca o no.

Antes de prohibir Uber, el gremio y Estado deberían sentarse a revisar con lupa en manos de quién están las placas,  las condiciones laborales de los que manejan a otros sus minitas de oro, seguir promocionando los créditos para el cambio de unidades y mecanismos efectivos para sancionar a los que incurren en faltas, como sucede con cualquier otro funcionario público, comenzando por los malcriados que tiraron huevos a los que sí estaban trabajando y amenazaron a otros conductores.

Vino la competencia, es el siglo XXI, yo no veo a las cadenas de repostería pegar el grito al cielo por la cantidad de personas que ahora se dedican a hacer queques y toda clase de bocadillos, tampoco veo a los hoteles llorando por la existencia de salones de eventos, todos se acomodan a los nuevos tiempos, todos buscan cómo ganarse la vida y entre más oferta, mejor para el consumidor.



* http://www.repretel.com/deportes/expresidente-de-unafut-se-gana-la-vida-con-uber-17625
** http://www.ameliarueda.com/nota/el-taxista-se-cree-intocable-pero-tiene-que-cambiar.-uber-nos-abrio-ojos