jueves, 26 de noviembre de 2015

Te luce, les luce, ¿qué luce?

Cuando una mujer o una pareja salen en una foto con un bebé o un chiquito de tal vez unos 2 años, el comentario general es “te luce” o “les luce”…  y yo pregunto: ¿qué luce?, ¡ah sí, es el menor quien les luce!, ¡qué bien se ven con un bebé!

¿Por qué eso no se lo dicen a los hombres que posan con niños pequeños?, ¿por qué no le dicen lo mismo cuando ella posa con su título, su mascota, un familiar, cuando sale en una foto desempeñando su trabajo, se aventura en su negocio propio, estrena puesto,  carro o modela sola con un lindo paisaje o un monumento de fondo?, ¿por qué nada de eso le luce?, ¿por qué solo luce chinear?

“Te luce”, ¿qué luce?, a menos que crean que el bebé sea un muñeco.

Me parece que  la traducción es: “te luce ser mamá” o “les luce ser papás” cuando es la pareja quien aparece, bendita maña de la sociedad de acosar con ese tema de los hijos, pero, ¿qué sucede si ella no quiere ser  mamá?, ¿qué pasa si uno de los dos tienen un problema para concebir, si uno quiere adoptar  y su pareja no?, o  ¿cómo equipo tomaron la decisión de no ser padres?, ¿ no es el momento para la paternidad?, ¿por qué la sociedad presiona a otros para que tengan hijos?

Lo mismo sucede con una pareja de novios, heterosexual por supuesto, no hacen más que salir juntitos en la foto y “¿ustedes cuándo?, ¿y el queque para cuándo?, quiero organizar boda y queque ya”, bendita maña de la sociedad de casar a las parejas, como si el matrimonio fuera para todo el mundo.

“Te luce”, “les luce”, repito, ¿qué luce?


sábado, 21 de noviembre de 2015

¡¡¡¡No más Zrii por favor!!!!




“Mirá, estoy en un proyecto y me gustaría que lo conozcás, es buenísimo”, con esta frase ya cuatro personas me han tratado de presentar Zrii, un suplemento vitamínico y muy cuestionado en varios países.

El tema no es si esa cosa funciona, sino el cómo te llegan a abordar para querer involucrarte en el dichoso proyecto y es que la coincidencia  es asombrosa:

  •        Te dicen que Zrii es lo mejor
  •      Es una oportunidad que te dará dinero
  •      Casi se convertirá en una pensión complementaria
  •      Empezarás a ganar dinero enseguida
  •     Ninguna de las cuatro personas pudo explicarme por teléfono o mensaje de qué trata, ni me podían enviar la información por correo porque según ellos me iban a enredar, tenía que ser personal


A ver, ¿cómo en la era de la tecnología no contás con un brief en digital?

Esta modalidad de negocios de redes no es nueva, hace mucho como tres personas me hablaron de Travel One, una agencia de viajes y ese bendito negocio se esparció como la gripe, a todo lo lado al que ibas: mall, cine, parque, parada del bus, había alguien contándole a otro del famoso negocio.

También me ofrecieron otro kit de vitaminas cuyo nombre no recuerdo, el cual tenía que comprar pero no importaba que no vendiera, yo empezaba a generar recursos con solo afiliar nuevos colaboradores; pero en ambos casos el discurso era el mismo: ganarás de inmediato, tendrás dinero de sobra, podrás renunciar y dedicarte solo a eso.

Quienes trabajan o se involucran en esto de verdad se aprenden el guión, porque casi que puedo repetir sus palabras, estos negocios de redes sí que saben preparar a sus representantes y tienen un discurso muy bien estructurado, los felicito.

Ok, admiro su compromiso y tenacidad, pero:
  •         ¿De verdad la ganancia es inmediata?
  •         ¿Es posible renunciar a un trabajo estable por eso?
  •         ¿Recuperás la inversión?


Si alguno de ustedes está metido con esta cosa o cualquier otra octava maravilla de esta naturaleza, por favor absténgase de contactarme porque no me interesa, y no es que Zrii no sea para todas las personas, como me dijo la última que intentó hablarme de eso, sino que hay quienes no podemos con esos negocios extraños que te prometen plata al instante.

¡¡¡No más Zrii por favor!!!!


miércoles, 18 de noviembre de 2015

Amigo invisible: amado y odiado

Es el invitado de honor en las fiestas de Navidad, no puede faltar, muchos lo aman, otros lo detestan, cada quien lo juega a su estilo y le tiene distintos nombres: es el amigo invisible.


Todos tenemos anécdotas, al 50% le ha ido bien, al 50% no tan bien, siempre está el detallista que se luce con el regalito, el ingenioso que nos da pistas al mejor estilo del Código Da Vinci para encontrar el cariñito, nunca falta al que se le olvidó, tampoco quien es pone exquisito al pedir marcas o quien dice “lo que me quieran regalar”.

Tampoco falta el que juega de Nancy Drew e investiga quién le regala a quien, algo que sinceramente no me simpatiza, como que es meterse en lo que a uno no le importa, una vez en la entrega del regalo final, vi a una persona que con lista en mano revisaba si sus pronósticos eran correctos, recuerdo que alguien se molestó bastante.

Yo he tenido de todo tipo de experiencias, estando en una fraternidad en uno de los tantos intercambios la persona era en verdad especial con sus obsequios, hasta me hizo una especie de poema simulando un pergamino y le puso una flor; el día del regalo final me tocó pasar al frente, tomé el paquete con mi nombre y ¡sorpresa!: ella decidió meterse al sitio web de mi equipo favorito de fútbol, imprimió todas las páginas y las engrapó usando una especie de papel construcción, yo no hallaba ni qué cara poner, realmente me sentí decepcionada.

Recién entraba a un trabajo, a las dos semanas reparten los papelitos y me toca la jefa, ¡sí!, la jefa, así que a esmerarme, creo que no me fue nada mal, quedó contenta con los todos los cariñitos.

¿Y vos qué pensás del amigo secreto?, a Sof González no le gustan los regalos baratos e indeseados, Rosa Esmeralda dijo que a ella sí le gusta la actividad y que añora cuando el obsequio era sorpresa, “ahora la gente deja lista de marca, color y hasta a donde comprarlo, me parece horrible, se perdió el sentido de compartir”, le doy la razón, si yo quiero algo de marca me lo compro, qué feo obligar a otro y menos sin saber cómo están las finanzas de esa persona.

La lista es de gran ayuda, más cuando no tenés ni idea qué dar, también confieso que en ocasiones veo algo que creo le puede servir a él o ella y se lo agrego, hasta el momento nadie me ha reclamado.

Por su parte Jorge Eduardo manifestó que sí le gusta, genera un ambiente positivo y siempre le ha ido bien, en cambio a Tatiana Rivera no es fans de esta actividad, “uno de esmera en los regalos y no siempre recibe lo mismo”.

A Karla Lee le gusta, que exista lista de regalos y sólo una vez le fue mal; misma opinión tienen Hazel Solís y Marcela Rojas, quien  prefiere jugar en grupos pequeños; a Katherine Ledezma se inclina por la actividad, confiesa que nunca le ha ido bien, este año participa en dos, así que espera que la suerte le sonría.

Para Sofía García el amigo invisible ha perdido su objetivo el cual, según ella, siempre ha sido el que conocer los gustos de la persona que te tocó y así conocerse todos un poco más.

“A mi sí me gusta y me ha ido bien después del colegio,  la lista ayuda cuando no es taxativa (restrictiva) sino una guía”, indicó Helena Azofeifa, aseguró que es importante pedirle a alguien que no juega el favor de administrar el amigo secreto.

Rafael León ha tenido malas experiencias, como darle a la persona que no quieras, que te pongan en la lista sólo cosas imposibles de conseguir o que no pongan nada, “de hecho, una vez me pusieron a conseguir algo que no existía sólo para molestar”, uy sí, no hay cosa peor que regalarle a quien no te agrada y tras de eso, abrazarlo frente a todos.

A Minor Delgado le  simpatiza, le parece una forma de darle un toque de expectativa a las fiestas, “sin embargo he tenido malas experiencias donde se pone un monto mínimo y me regalan una cochinada que no vale ni la mitad, por ejemplo la vez que era de ¢10 mil y me dieron un paño y un jabón,  pero no puedo negar que me han tocado buenos regalos también”.

“A mí no me gusta, participé en algún momento y lamentablemente no vi equidad, algunos muy preocupados y esmerados con sus regalos y otros tristemente se notaba el poco cuidado, incluso me tocó ver a alguien que le dieron algo que estaba usado”, contó Maga Mora, ¡¡qué feo por Dios!

Como ven, las experiencias son buenas y malas, pero creo que el chiste del regalo es dar algo útil, que la persona pueda usar y si hay lista, no nos pongamos exquisitos en pedir marcas, tampoco el abuso.


jueves, 12 de noviembre de 2015

Lo que es ser de la minoría






El caso de Laura Florez-Estrada y Jazmín Elizondo encendió de nuevo el tema del matrimonio gay, un error de inscripción abrió la puerta para realizar la unión civil, no es mi intención debatir si es legal, si actuaron de mala fe, etc, sino  profundizar en una frase escrita por Jazmín en un artículo  publicado en La Nación "no consigo entender qué me hace tan diferente a las demás personas".*

Entiendo muy pero muy bien las palabras de Jazmín porque al igual que ella y que Laura, sé lo que se siente ser un bicho raro y no por mi orientación, porque soy heterosexual, o sea, normal según los ultraconservadores, pero sé lo es ser vista como persona que tiene cuatro cabezas y 20 brazos.

Les doy ejemplos concretos: no me molesta estar conmigo misma, no me mortifica ir sin compañía a comer, al cine o de viaje, no les puedo explicar la cantidad de cuestionamientos y miradas raras que recibo por esto, las caras que me hacen en un restaurante cuando ocupo una mesa y las veces que me he ido porque simplemente no me atienden; la expresión de quien está en la boletería del cine y me pregunta extrañado "¿quiere solo una entrada?" o cuando planeo un escapadita y como de costumbre,  solito es más caro.

Me critican a más no poder por andar en bus, porque toda una profesional a sus 35 años no tiene carro, ¿y qué? claro, es que hay que tener auto, es normal. 

También recibo críticas porque no soy adicta a las compras, es más, no soporto entrar a una tienda y comprar algo, que lo diga mi mamá, pero como soy mujer es obvio, es lógico que tenga millones de zapatos, blusas, maquillaje, bolsos, carteras, perfumes y todos de marca, no importa que no sepa diferenciar entre la izquierda y la derecha, pero sí entre un Victoria Secret y un Carolina Herrera, tener los caites y los pacholines más caros.

A varias personas les da el yeyo cuando se enteran que soy católica practicante y voy a misa, "¿a misa, usted va a misa?",  se defiende a ultranza lo natural según la Biblia, pero fin de  mundo que alguien ponga un pie en una iglesia, sea cual sea.

Quizás el juicio más cruel al que me veo expuesta es el de no querer ser madre y ojo, aquí viene lo vacilón  del tema, tampoco me quiero casar, pero eso me lo aplauden "mejor, qué pereza un marido, qué aburrido amarrarse a alguien y ver la misma cara todos los días, de por sí los matrimonios ya no duran, mejor solo que mal acompañado", sí, esa misma sociedad que condena la unión entre personas del mismo sexo y que a ustedes las critica por su valentía, ven la sagrada institución matrimonial como un yugo, ¿entonces, es bueno que una mujer heterosexual no quiera casarse pero malo que una pareja gay sí?

Como dije, los señalamientos y críticas más crueles son por no querer ser madre "la bendición más grande, el amor más puro y sincero, la felicidad completa, la razón de vivir, de ser mujer", etc, etc, etc, peeero, cuando expreso que si algún día se me despierta el instinto materno, primero queda Cartago campeón, adoptaría, aquí viene el otro patatús "¡cómo!, ¿cómo va a criar al hijo de otro?".

De nuevo, esa misma sociedad que lapida a las parejas que luchan por la FIV y que los tachan de egoístas por no querer adoptar, a mi me crucifica por considerarlo. ¡Ah sí!, también me ven raro porque estoy a favor del matrimionio gay y no soy homofóbica.

Por todo lo anterior, me considero minoría, ¿qué será ser mayoría?



*http://www.nacion.com/opinion/foros/Jazmin-Elizondo-ser-humano_0_1523647625.html

domingo, 8 de noviembre de 2015

El famoso "qué dirán"

"¡Qué vergüenza!, ¿cómo se te ocurre, qué dirá la gente?", expresó una vez, casi al borde de un infarto, una amiga cuando le sugerí que buscara a un psicólogo  o consejero espiritual para que la ayudara con cierto tema personal. Según ella, la gente la iba a señalar en el momento en el que se enterara que asistía a terapia.

Así como ella casi cae en cruz por mi consejo,  hay muchas personas que se privan de realizar alguna actividad, cumplir un sueño o tomar una decisión por el "qué dirán".

Sí, la gente siempre va a hablar, siempre tendrá algo que decir, siempre tiene que expresar su opinión, se la pidan o no, con argumentos válidos o puras tonteras, pero no se pueden quedar callados y me atrevo a decir que la mayoría critica por envidia, porque uno se aventura a hacer lo que ellos no o solo por abrir la boca.

Habrá quienes te digan "creo que te estás apresurando", "me parece que deberías pensarlo mejor", hablan desde su propia experiencia "yo lo hice y me pasó lo siguiente", creo que uno aprecia más estos consejos, escucha y agarra para su saco.

Es cierto, en ocasiones nos suceden cosas que ni nosotros mismos nos creemos y que optamos por compartirlas con gente de nuestra confianza, como le sucedió a una excompañera de trabajo que se dio cuenta que su entonces novio con quien llevaba dos años de relación, estaba casado y con hijos, ella de inmediato terminó y su respuesta para los demás, porque la gente le preguntaba,  era "caímos en la rutina, mejor dejarlo así".

Cuando me contó la verdadera historia, le consulté por qué decía eso y me respondió "primero, no es algo fácil de contar y segundo, ¿para qué me señalen como roba maridos, la otra o duden si yo en realidad desconocía lo del sujeto ese?, no gracias, ya de por sí es duro" y me parece que tiene razón.

Así que, viví tu vida, tomá tus decisiones, pensalas bien eso sí, elegí qué contás y a quién le contás, si tu sueño se sale de lo "lógico" no importa, vos mediste los riesgos, caminá con la frente en alto, si salió bien y sino también y que no te afecte el qué dirán, a fin de cuentas es tu vida, ¿o no?