lunes, 13 de junio de 2016

¡Paren el mundo!





Hace unos tres meses asistí al estadio, tenía cinco años de no ir a ver un partido, los niños insultaban a los jugadores del equipo contrario, les decían “perras, puto, nica regalado, me %$W%$%·$% en tu madre”, etc, etc, etc. 

Una semana después Buen Día saca aquella famosa entrevista donde se dijo que la mujer es sumisa y no tiene por qué tener la iniciativa, ¡quemen el 7, retrógradas, machistas, qué barbaridad!

Se pide pena de muerte y se califica como degenerado sexual al tipo que el año pasado grabó a la muchacha en la Avenida Central, se rasgan las vestiduras porque otro golpeó a una mujer en las cercanías del Calderón Guardia.

El domingo en la madrugada hubo un tiroteo en Orlando, Florida, todo el mundo de luto por el acto tan inhumano, por la muerte de hasta el momento 49 personas, todos indignados por lo sucedido, por la intolerancia.

¡Pero!, resulta que en el estadio los adultos responsables de esos menores de edad aplauden que el güila insulte al contrario, ¡eso papito, esa es mi chiquita!, pero exigen castigo inmediato por el bullying en las escuelas.

Al  día siguiente de la entrevista del 7 fue el partido de la Sele contra Jamaica y en el muro de face de un amigo vi un post que compartí, decía que si usted estaba indignadísimo por lo dicho en televisión pero iba al estadio a decir “perra, parece una teta” y otras cosas más, no entiende qué es la igualdad.

Crucificamos al don del vídeo, una barbaridad que grabara el trasero de la chica, pero nos reímos a carcajadas con la penosa situación que vivió otra cuando su pantalón y ropa interior cedieron ante la fuerza de La Tagada y quedó grabado.

Pedimos pena de muerte para quien golpeó a la muchacha, pero casi se considera “héroe nacional” al sujeto que el domingo pasado insultó a la Ministra de Justicia, ¡se lo merece, salada, vieja necia, para qué vea!, apuntan los comentarios en los perfiles de los medios.

Nos indignamos por la matanza en Orlando a la afueras de un club gay, pero hay una férrea oposición al matrimonio, aseguramiento de parejas, adopción y demás derechos que los que gozan las parejas heterosexuales, ¡ah! , por supuesto, para insultar a un hombre se le dice “playo, marica, delicadito, plátano, nica, paisa”, ¿desde cuándo ser nicaragüense o gay es malo?

Si su argumento de defensa es “diay, la ministra se lo merece, ¿para qué suelta ladrones?”, “al estadio uno va a vacilar”, o “hay lugares muy peligrosos” como dijo un legislador, entonces siga alcahueteando el irrespeto y la intolerancia, siga fomentado la idea de que el contrario es mi enemigo y hay que agredirlo,  y  yo como no entiendo esa lógica solo digo ¡paren el mundo!

No hay comentarios:

Publicar un comentario