martes, 28 de diciembre de 2010

Año nuevo, propósitos realistas



Una vez un profesor de administración de empresas me dijo que él siempre le aconseja a sus alumnos que desarrollen negocios realistas porque el papel todo lo aguanta, pero a la hora de la verdad, quizá la cosa no funciona.

Y lo mismo se aplica a los propósitos de año nuevo, la mayoría de nosotros hace una lista de cosas que esperamos realizar y casi siempre en diciembre cuando la revisamos, nos damos cuenta que hicimos la mitad o que muchos estaban pegados del cielo y nos decimos: “el otro año lo hago, de verdad”.

Para hacer la lista de propósitos realistas, podemos anotar qué cosas son las que más nos cuesta hacer y hacerlas poco a poco, por ejemplo, si quiere ahorrar, puede sacar ¢5 mil por quincena y depositarlos en una cuenta de la que ni siquiera se acuerde el pin; si su meta es adelgazar, modere las raciones de comida y haga ejercicios tres veces a la semana hasta que se acostumbre, le sale más barato que pagar la cuota del gimnasio.

Si su deseo es retomar los estudios, revise bien su horario de trabajo y matricule los días que esté más “flojito”, de esta forma no perderá su dinero.

Si por motivos de trabajo o de compromisos sociales no visita con frecuencia o comparte con su familia, fije un día al mes para ir a verlos.

Cada uno de nosotros tiene una lista de propósitos, cada uno de nosotros conoce su perseverancia, pero lo importante es que, al final del próximo año, digamos con orgullo que los cumplimos y conforme realicemos las metas sencillas, nos será más fácil lograr las metas más elaboradas.

¡¡Feliz año y suerte con los propósitos 2011!!


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