viernes, 31 de diciembre de 2010

Inolvidable 2010



“Este año Dios me hizo pasar por el fuego y tengo las cenizas para probarlo”, esta frase me la dijo hace unas semanas mi estimado amigo Malcom Arias y resume muy pero muy bien lo que viví este 2010, como todo en la vida hay años que son maravillosos, en donde todo sale a pedir de boca, hay otros en donde todo se derrumba a nuestro alrededor y son más pérdidas que victorias,

Este año para mí fue de pruebas: tuve la oportunidad de vivir unas elecciones presidenciales del lado del candidato, estuve a un paso de conseguir el trabajo de mis sueños pero me cerraron la puerta en la cara. En materia laboral fue bastante duro y para ponerle la cereza al queque, mi relación de noviazgo terminó.

Justo cuando le dije a Dios ¡me rindo!, y dejé de buscar, las cosas se aclararon, obtuve un nuevo reto profesional y todo lo que aprendí en campaña me ha servido para afrontar el día a día tanto en el trabajo como en mi vida personal.

También en este año fortalecí aún más los lazos  con algunos amigos, me reencontré con otros a los que tenía rato de no ver y cuando más hundida estaba en el barro, hubo personas, muchas de ellas con las que apenas tengo trato, que me brindaron una palabra de aliento, y por supuesto, no puedo dejar de lado el soporte de mi familia, la cual se amplió con la llegada de Missy.

Ahora hay nuevas personas en mi vida, estoy formando nuevas amistades, aprendiendo nuevas cosas de mi hermosa profesión y fortaleciendo mi relación con Dios, 2010 me dejó cenizas para recordar de dónde vengo, 2011 será un año de bendiciones y de triunfos porque la lección está más que aprendida.

Gracias 2010 por todo lo que me enseñaste y bienvenido 2011

¡¡Feliz año!!

martes, 28 de diciembre de 2010

Año nuevo, propósitos realistas



Una vez un profesor de administración de empresas me dijo que él siempre le aconseja a sus alumnos que desarrollen negocios realistas porque el papel todo lo aguanta, pero a la hora de la verdad, quizá la cosa no funciona.

Y lo mismo se aplica a los propósitos de año nuevo, la mayoría de nosotros hace una lista de cosas que esperamos realizar y casi siempre en diciembre cuando la revisamos, nos damos cuenta que hicimos la mitad o que muchos estaban pegados del cielo y nos decimos: “el otro año lo hago, de verdad”.

Para hacer la lista de propósitos realistas, podemos anotar qué cosas son las que más nos cuesta hacer y hacerlas poco a poco, por ejemplo, si quiere ahorrar, puede sacar ¢5 mil por quincena y depositarlos en una cuenta de la que ni siquiera se acuerde el pin; si su meta es adelgazar, modere las raciones de comida y haga ejercicios tres veces a la semana hasta que se acostumbre, le sale más barato que pagar la cuota del gimnasio.

Si su deseo es retomar los estudios, revise bien su horario de trabajo y matricule los días que esté más “flojito”, de esta forma no perderá su dinero.

Si por motivos de trabajo o de compromisos sociales no visita con frecuencia o comparte con su familia, fije un día al mes para ir a verlos.

Cada uno de nosotros tiene una lista de propósitos, cada uno de nosotros conoce su perseverancia, pero lo importante es que, al final del próximo año, digamos con orgullo que los cumplimos y conforme realicemos las metas sencillas, nos será más fácil lograr las metas más elaboradas.

¡¡Feliz año y suerte con los propósitos 2011!!


viernes, 24 de diciembre de 2010

Celebremos la Navidad

“Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz. Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre. El celo de Yahve de los ejércitos hará esto”, Isaías 9:6.


Sí, celebremos el nacimiento de Jesús, celebremos el tener un techo, comida, trabajo, salario, salud, familia.

No es necesario ir a las tiendas a gastar la plata que muchas veces no se tiene para demostrar el afecto, no hay que tragar licor como desesperado para estar feliz, ni hay que comer hasta más no poder para dar las gracias.

No hay que poner un millón de luces y sobrecargar la instalación eléctrica para tener “espíritu navideño”, con una oración al Todopoderoso basta.

Si hoy le toca trabajar en la noche, dele gracias a Dios porque tiene un empleo digno con el que puede llevar el sustento a la casa; si la comida no le quedó como quería, ¡a quién le importa!, otros andarán en los basureros buscando con qué calmar su hambre.

Si terminó con su pareja y le va a dar por cantar “llega Navidad y yo sin tí” y tragarse hasta el agua de los floreros, mejor piénselo dos veces, porque otros estarán sufriendo la ausencia física de un ser querido.

Celebremos el cumpleaños del Salvador del mundo, del Hijo de Dios, celebremos con convicción y no con superficialidad, celebremos con el corazón y no con la billetera.

¡¡FELIZ NAVIDAD!!

domingo, 5 de diciembre de 2010

Hoy es fiesta nacional


Yo soy una enamorada de las elecciones, desde niña me ha fascinado el proceso y como periodista disfruté como nunca cubrir unas elecciones presidenciales. Hoy mi hermoso país vive otra fiesta: la elección de alcaldes.

Sí, esas figuras tan criticadas por todos nosotros, a quienes siempre culpamos del mal estado de las calles de nuestros cantones y de otras cosas más.

El Tribunal Supremo de Elecciones trabaja contra el abstencionismo, ha realizado una campaña muy fuerte para que los ciudadanos salgan a votar y el mensaje principal es “no deje que otros decidan por usted, luego no se queje”.

Dios nos ha premiado con una de las democracias más antiguas de Latinoamérica donde somos nosotros quienes acudimos sin temor a las urnas para elegir a los gobernantes, es por eso que votar es un deber, no importa la afiliación política o si está desilusionado de los partidos políticos, créame, yo puedo dar cátedra de eso.

Seamos parte de esta hermosa fiesta electoral y contribuyamos a hacer grande a nuestro país presentándonos a las urnas, si en otros países y en pleno siglo XXI las personas derraman sangre con tal de votar, en este bello pedacito de tierra, solo hay que presentar la cédula.

“Sepamos ser libres, no siervos menguados, derechos sagrados la Patria nos da” y uno de ellos se llama sufragio.