sábado, 19 de septiembre de 2015

Mujer casi, casi, pero casi engañada


Puede que le parezca argumento de novela, de “Mujer, casos de la vida real”, la “Rosa de Guadalupe” o el programa cursi que se le venga a la mente; puede que al leerlo piense que es un invento, pero no, es verídico, es la historia de una mujer que estuvo a un paso de caer en las garras de un sociópata mentiroso y lo más triste de esto es que muchas han sido víctimas de estos mentirosos profesionales.

Por razones de seguridad ella solicitó el anonimato y no la culpo, unos dirán “pobre”, otros “¡qué mentira!”, mientras algunas expresarán “yo pasé por lo mismo”:

“Hace unos dos años lo conocí en una actividad de trabajo, me parecía un muchacho simpático, decente, caballeroso, nada guapo, te soy sincera, como que tuvimos química, pero aún así algo no me terminaba de cuadrar. Comenzamos a hablar, había muchos temas en común, me contaba que es de padres ticos pero nacido en el extranjero, egresado de una universidad aquí del país y trabajaba para una transnacional, por eso le tocaba viajar mucho y justo en ese momento, le habían comunicado que tenía que ir a Alemania.

Como el viaje aún estaba largo salimos, creo que unas cuatro o cinco veces, no voy a negar que hubo un par de besos pero igual algo seguía sin gustarme, el hombre todo un caballero, no escatimaba en gastos, le gustaban los lugares elegantes y no me dejaba pagar mi parte de la cuenta, toda una novedad para mí porque estoy acostumbrada a correr con mis gastos.

El asunto es que  se fue para Alemania y nos seguíamos comunicado por Messenger y WhatsApp, me decía que era una lástima que no hubo algo más entre nosotros, que estaba muy enamorado de mí, que ojalá llegásemos a formar una familia, porque su deseo es casarse y tener hijos.

Bueno, conversábamos, intercambiábamos correos, obvio que yo seguí mi vida, lo veía como un amigo, la verdad un gran apoyo, en una ocasión tuvimos un pleito porque él quería que le mandara unas fotos ‘bonitas’ y yo me negué, entonces me dijo que si no era yo había otra chica que sí estaba dispuesta y como ese día yo andaba de malas pues alguna grosería le contesté y cortamos la comunicación como por unos cinco meses, hasta que otra vez retomamos los correos y mensajes.

Yo empecé a salir con alguien, como era mi amigo se lo conté y claro, no le hizo mucha gracia, hablábamos del trabajo, del estudio, la familia, de sus viajes, etc; seguía diciéndome que sentía algo por mí, si mi relación era seria y que estaba planeando un viaje a Costa Rica, que ojalá nos viéramos y que si podría pasar algo más entre nosotros, a lo que le contesté sinceramente que ni idea.

Notaba que era muy insistente con ese temita, parecía carajillo de 15, ya aburría y varias veces le  hice ver que me sentía presionada; repetía  lo de su anhelo de tener una familia propia, tiene 41, entonces manifestaba que su tiempo se agotaba, ahí me di cuenta que no solo a las mujeres les aterra el reloj biológico y les da miedo quedarse “para vestir santos” y sin hijos.

Te soy sincera, a mi la maternidad no se me da, así que de nuevo me sentía incómoda con esa necedad. Incluso me contó que una amiga le pidió tener juntos un bebé, le  expresé que esa era su oportunidad de cumplir ese sueño, pero él no quería ser un simple donador de esperma, quería matrimonio y toda la cosa, como ven, aparentaba ser muy formal.

Un día me llegó un correo de él, pero no reconocí el asunto, cuando me pongo a leerlo, ¿y acaso era para mí?, era para una amiga/casi novia, ¡yo estaba en shock!, sus conversaciones eran una copia al carbón de las nuestras: las ganas de ser padre, de que sentía solo y un tanto urgido, las famosas fotos para motivarse y el cuento de la amiga, solo que esta pobre criatura sí reaccionó indignada, hasta le reclamó por eso y le preguntó si esa famosa muchacha sabía de su existencia, ¡ah pecado!

Yo me reí, me reí y me reí, gracias a Dios estaba sola en la oficina porque eran carcajadas, leí y releí el mail, luego le escribí que estaba dolida, lo creía un amigo, un caballero, no entendía cómo decía sentir amor por mí cuando también pulseaba a otra.

Por supuesto él lo negó todo y en su “defensa” indicó que me mandó el correo para que yo viera que era ella quien le pedía un hijo, como buen sociópata mentiroso, la culpa la tiene otro, menos él.

Pensé por un momento en mandarle copia oculta a ella, pero ¿para qué?: no teníamos una relación sentimental ni ocasional, solo amigos, bueno, al menos eso creía yo, actualmente salgo con alguien, ¿y me voy a comprar una bronca con otra por un tipo que no vale la pena?

Imagino que algunos dirán que esto es mentira, pero vos viste los correos y mensajes, y lo más triste es que esta historia se repite en muchas mujeres, damas que han sido presas de mentirosos, porque una cosa es que te sean infiel, pero otra es darte cuenta que sos la segunda o tercera en la lista y con la mismitica historia.

Con razón los datos que había averiguado de él no me coincidían: el carajo aparece registrado aquí, no en el extranjero; pero, como era solo una amistad, no le tomé importancia.

Señoritas, si ustedes tienen un “amigo” que les dice machilla, quiere tener “bb” o devorar, les digo una frase de un anuncio que salió hace muchos años y que recuerdo era acerca de seguridad personal: ¡ojo, mucho ojo, qué no la engañen!

A quienes han pasado por esta situación, es un trago amargo, pero se supera, no es culpa de ustedes, estos carajos son tan hábiles que Hollywood y Criminals Minds se les quedan atrás; tengan un poquito de malicia, no se vayan de buenas a primeras.

Puede que algunos se pregunten ‘bueno, si en realidad eran solo amigos, ¿por qué tanto alboroto?’, porque una persona tan falsa no merece ese título, porque ni idea si los consejos que me daba eran sinceros  y si mintió al explicarme que esa pobre criatura es quien le pide un hijo, al rato y dice que yo lo acoso y lo quiero de semental.

No, esto no es un invento, es una historia de la vida real.”


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