Así como todos conocemos a
alguien que se lleva bien con el mundo entero, menos con uno, igual conocemos a
alguien que parece ser el centro del universo; no me mal entiendan, hay
personas que atraen las miradas, que no pueden pasar desapercibidas, se roban
el show.
Pero hay otros que se creen el Sol,
sí, esa persona que, cómo no sé, pero logra tener cerca un séquito de
seguidores y convencer a más de uno de cumplir su voluntad, esa persona cuyo
tema favorito es él o ella, esa persona a la que es casi imposible llegar y
contarle algo porque siempre atravesará el caballo y la conversación será un
monólogo de su vida, muy aburrida de por cierto.
Exceso de atención en su casa
dirían unos; fijo hijos únicos dirían otros (otro estereotipo); baja autoestima
expresarían por allá, así que para poder entender un poquito por qué esa
persona actúa así, le hice un par de preguntas a las psicólogas Marjorie
Aguilar y Gabriela Sibaja para que ellas nos orientaran en este tema y no
juzgar a priori.
La primera es qué lleva a un ser
humano a creer que solo su persona es importante y que el mundo debe detenerse
ante sus problemas, Gabriela Sibaja comentó que eso depende de muchos factores
y de la manera en que exprese esta afirmación, en qué contexto lo hace y cómo
se lo hace saber a los demás, “puede ser
que esté buscando atención, una baja autoestima, que lo use como vía de
escape o que nos encontremos frente a
una persona con una situación como un trastorno de fondo”.
Por su parte, Marjorie Aguilar
indica que es un asunto de existencia humana y empatía: “en el momento que existo
y tengo conciencia de ello, todo va a
girar en torno a esa existencia, incluso los problemas. Se une con la capacidad empática de todo ser
humano, algunos seremos más empáticos y
tenemos conciencia del problema del otro; mas otros no. Dependerá de rasgos de personalidad, sociabilidad
y experiencia humana”.
Una característica típica es que estos
soles terrestres se sientan y te cuentan su vida y milagros, y los de su
familia, a veces son detalles tan íntimos que uno por dentro dice “creo que
puedo vivir sin esa información” y uno quiere hacerle entender al rey de la
conversación que se está pasando de indiscreto, sin embargo, ambas
especialistas coindicen en que no hay recetas para manejar esta situación, pero
la buena comunicación y las conductas asertivas son muy útiles.
Cuando alguien que no pertenece a
ese club de fans se aleja del rey del momento, argumentan que esa persona lo
cansa con sus quejas, como que le roba la energía, la máster Aguilar expresó
que más que robar energía positiva, lo que hacen es removerle a uno situaciones
pasadas y éstas son las que nos bajan emocionalmente, por lo que es mejor
alejarse.
“En ocasiones se le presta
atención emocional a ciertas personas o situaciones que nos pueden hacer sentir
en un estado de agotamiento, de tristeza o de desgaste. Es importante aprender
a identificar este tipo de situaciones y de personas para no asumir más de la
cuenta”, aconsejó Sibaja.
Tratar con alguien así es
complicado, pero igual ambas psicólogas lo que recomiendan es paciencia: “el
ególatra lo que esconde con su conducta es una inmensa fragilidad
emocional y solo mira la realidad a
través de su infalibilidad. Por lo que
no debemos intentar cambiarlo. Es no
adularlo, idolatrarlo, más tratarlo como un individuo común, sus historias
verlas normales y probablemente éste sea el que se retire o acepte tu
naturalidad al aceptarlo”, indicó Marjorie Aguilar.
Por su parte Gabriela Sibaja
declaró que hay que desarrollar una relación cordial que se enmarque dentro del
respeto, no exagerar en la atención que se le preste y evitar una relación
tensa de confrontaciones, sino conocer acerca de este tipo de personalidad y
saber qué esperar.
Ya lo saben, si están cerca de
una persona así traten de no criticarlo, más bien tenerle paciencia y no darle
mucha pelota.
De esos conozco varios.
ResponderEliminarUy sí, creo que todos conocemos una o varias personas cuyo único tema de conversación es su vida
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