Todos tenemos nuestro carácter, algunos somos como una alka-seltzer, por cualquier cosa nos enojamos, otros son más tranquilos y por ende tolerantes, pero siempre hay ciertas cosas que nos convierten en el gemelo de Sheldon Cooper, yo me declaro una de ellas, es por ello que a continuación comparto con ustedes las 10 cosas que me sacan de mis casillas:
- El constante sonar de la alarma de un carro y ojalá en la pura noche cuando uno trata de conciliar el sueño, qué cosa más desesperante por Dios.
- Viajar en un bus con las ventanas cerradas, peor si está lloviendo y encima, aguantar el olor a pollo frito.
- Personas que te dejan hablando sola por tener la nariz metida en el bendito teléfono celular, como si les fuera a dar un infarto si lo tienen guardado.
- Timbres de celular o ringtones (para los que no saben español) de "melodías" de reggaeton, swing criollo, niños llorando, animalitos llorando o voces diciendo: "¡¡tienes una llamada!!" o "¡¡sácame de aquí!!"
- Preguntadera constante de todo lo que haces: ¿y por qué, y a qué fuiste, con quién fuiste, y qué?
- Personas que sin conocerte te cuentan su vida y milagros, y para colmo, no ordenan las ideas, así que te hacen una ensalada de relatos que al final no entendiste o captaste la cuarta parte: "y vieras que fui a tal lugar, entonces me bajé del taxi, y Fulanito me pasó contando de cómo lo engañó la mujer, ah, es que así se llama el taxista, guapillo el chiquillo" y blablablablabla.
- Hacer una simple pregunta y oír una eterna explicación, la cual, en el 99% de las ocasiones, no está relacionada con lo que querías saber. Esto también aplica para aquellos que te cuentan su agenda solo para decir "no puedo ir".
- Que me digan señora, eso lo ¡¡odio!!, así que opto por no contestar cuando escucho esa palabrita.
- Ver en el Facebook fotos de operaciones, cicatrices o golpes, por Dios, un poquito de glamour, dejen eso para su expediente médico. Ah, y sin herir susceptibilidades, tampoco resisto a las amas de casa desesperadas que cuentan que ya barrieron, limpiaron y le cocinaron la comida a su amado maridito, y menos a los que se la pasan posteando mensajes tan dulces que a uno le da un coma diabético.
- Que venga un tipo y me diga: princesa, reina, muñeca, bebé...
Sí, un poco amargada, un poco extremista, ¿pero me van a decir que a ustedes no lo saca de quicio alguna de estas cosas?
No hay comentarios:
Publicar un comentario