domingo, 22 de mayo de 2016

Hilly Holbrook en nuestros días

Ella es un personaje del libro The Help, creo que uno de los más odiosos de toda esa historia, es la típica Susanita: asegura que la mujer nació para casarse, tener hijos, ser mantenida por el esposo, dar órdenes  a su empleada doméstica y por supuesto, fiel defensora de lo tradicional, incluyendo la segregación.

La historia se desarrolla en la época en  que los afroamericanos no podían mezclarse con los blancos, tenían baños aparte, asientos aparte en el autobús, taxis solo para ellos, no se podían intercambiar libros entre escuelas y ella todo eso lo apoya, “separados pero iguales”, dice su personaje.

Me pregunto, ¿qué haría Hilly hoy?, Estados Unidos tiene un Presidente y una Primera Dama afroamericanos, estaría indignada de ver que la mayoría de atletas de alto rendimiento son afroamericanos, fijo vomitaría al darse cuenta que pueden caminar juntos por la calle y hasta se casan sin ser penalizados.

Pero hay otro elemento que a esta dama de sociedad le escandalizaría: las personas homosexuales, sí, porque para la señora creyente y asistente fiel a los oficios religiosos, convivir con gays seguro sería la hecatombe.

Se infarta porque se pueden casar, se infarta porque pueden adoptar, criticaría también los métodos de reproducción asistida, criticaría todo lo que no es normal, lo que no es tradicional.

¿Y Hilly en nuestro país?, hubiese caído en cruz por las celebraciones del 17 de mayo, fijo llama a sus amigas de la Liga de la Caridad a boicotear a todas las instituciones que se declaran espacios libres de discriminación sexual, quema las fotos que colgaron en la Universidad de Costa Rica de personas besándose, algunas del mismo sexo.

Y si hubiese ido al cantón central de Heredia le da otro infarto: pasos peatonales pintados con los colores de la bandera del orgullo gay, telas en los parques, edificios iluminados, decoración especial, etc, etc, etc.

¿Qué diría Hilly?: “¡Esto es una barbaridad, yo no tengo por qué aguantar su escandaloso estilo de vida, su falta de moral!, ya tenemos suficiente igualdad, ya es terrible que parejas acudan a la in vitro para ser padres, ahora encima los ciudadanos con altos valores morales como yo tenemos que soportar esta burla, ¿dónde quedaron las buenas costumbres?”, sí, Hilly diría algo así.

Bueno querida Hilly, hay un valor que se llama tolerancia, hay otro que se llama respeto, valores de los cuales muchas personas carecían en tu época y siguen sin encontrarla. Así que querida Hilly, aprendé a convivir con esos “cambios”, que cuando los empecés a respetar, podrás vivir en paz, porque separados pero iguales nunca ha funcionado.


sábado, 7 de mayo de 2016

La costumbre de estar con uno mismo



De 10 personas, seis se me quedan viendo raro cuando les cuento o expreso que me gusta mi compañía, que no le tengo miedo a estar y/o salir sola, “¿cómo hace, pero por qué, pero no tiene amigos o novio?”.

Luego pregunto por qué tanto alboroto, en serio poco falta para que se desmayen y me saquen fotos al mejor estilo de la mujer barbuda. Las dos respuestas más frecuentes son “me da miedo, me da vergüenza”, luego siguen otras como no tener con quién hablar, que se le queden viendo raro, incomodidad y mi favorita “¡es que nada qué ver!” (cuando alguien la entienda me avisa por favor)

Regresa la batería de preguntas combinadas con infartos e hiperventilación, contesto serenamente y resignados me responden “qué valiente, qué dichosa; bueno hay que respetar su forma de ser, voy a rezar por usted para que consiga un novio y amigos que la quieran”, esta última me la dijo una señora… sin comentarios.

Razones para rechazar o temer nuestra propia compañía hay muchas, conozco una señora que es viuda, sus hijos ya están casados y ella desea un compañero sentimental para atenderlo, no para reanudar su vida amorosa, sino para tener a quien atender.

Tengo una familiar que no soporta la soledad porque ocupa que la atiendan, por sí misma no puede hacer nada, ni siquiera cambiar un bombillo y conozco a una muchacha que busca la compañía de otros para que decidan por ella, desde el macho alfa que tiene que pagarle la salida hasta el grupo social que se organiza para ir a algún lugar y esta chica solo dice “sí”.
También sé de alguien por ahí que busca de la compañía de otros porque necesita tener el control, es quien manda y decide.

Así como disfruto de mi soledad y hasta de paseo me he ido con yo, también amo pasar tiempo con mi familia y amigos, soy la bombeta que pasa coordinando salidas.

Pero quería conocer la opinión de mis amigos de facebook, por eso pregunté si les molesta o incomoda salir solo, estas fueron las respuestas:

Karina Núñez: En mi caso no me molesta para nada, soy de las personas que me gusta ir de compras sola, ir a comer o tomarme un café sola, nunca he ido al cine conmigo misma pero esta semana me escapo
Viviana Trigueros: Cuando salgo de compras y a resolver trámites personales me gusta andar sola, si es a cenar, pasear o cualquier otra actividad si disfruto la compañía
Edson Brizuela Sibaja: He ido al cine sólo. .. inclusive a bares y a la playa... es algo que deberíamos hacer alguna vez
Hellen Hernandez Alvarez: A mi sinceramente no me gusta salir sola, yo no me siento a gusto llegando a un lugar sola. Lo que son mandados y compras eso casi siempre lo hago sola, pero a comer, al cine o a bailar no.
Marianela Rodriguez Rivera:  ¡¡¡¡En mi caso no me molesta !!!! Es bueno porque es un tiempo para crecer y pensar ....
Helena Azofeifa Barquero: Yo me invito a comer, a ir de compras y a otras actividades sola. Migo misma y un buen libro son excelentes compañías.
Diego Bogarin: Voy al cine solo... hasta a bares voy solo... ya con solo eso queda claro que salir solo no es inconveniente para mí...
Daniel Vargas Ch: Cuando uno aprende a disfrutar estar solo en cualquier actividad que se realice realmente se disfruta de las buenas compañías. Me gusta mucho el hacer cosas solo.
Maricruz Quirós: Cine, bar y viaje sola, no me incomoda en lo absoluto! Es más viajar solo es chivísima!!!
Inés Amador Blanco: Para nada. Ir al super, ir de tiendas, comer...
K Patricia Lee Selva: Me da pereza, sin alguien con quien hablar.... Pero si es el cine no me importa mucho la verdad, ir de compras sola es mejor y menos estresante si uno va solo
Katherine Ledezma Bravo : A mí en lo personal no me molesta ni me incomoda.  Incluso muchas veces lo hago porque me hace falta estar un rato sola y disfrutar de ese rato para mí
Georgia Garrón Acosta: En general no, pero lo que no me he atrevido a hacer es ir al teatro, a un bar o un restaurante elegante.
Ingrid Céspedes: Depende.... durante la tarde y el día ¡¡¡no!!! Sin embargo ya de noche me he vuelto paranoica y cobarde.
Ginnette Monge: Ya te imaginarás mi respuesta jajaja. Yo no tengo problemas en hacer cosas sola:  ir al cine o al teatro, almorzar o cenar, ir de compras o hacer mandados, etc.  Una de las cosas que más disfruto es viajar sola y, lo curioso, es que no me falta gente que quiera irse de viaje conmigo pero hacerlo sola me encanta.
Cristian Corrales: me parece que hay momentos para todo, yo soy de salir acompañado, pero hay ratos donde simplemente me voy a andar, a tomar fotos solo, y son espacios que uso para estar tranquilo pensar, meditar......
Carlos Bejarano: “la soledad no es algo malo si aprendes a apreciar su belleza y la usas para crecer internamente”, Paul Barrios Duque.
Silvia Leal: ¡Me encanta!
Sofía García Obando: No me molesta salir sola menos incomodarme de acuerdo a mi estado de ánimo así es mi comportamiento. Para algunas situaciones si prefiero estar acompañada en el cine, playa, montaña. Me encanta ir de compras sola.
Sebastian De La Ossa Fonseca: Es bueno salir solo a pasear, a tomar algo, disfruto mucho caminar solo.


En resumen, aprendamos a vivir con nosotros, a querer y amar nuestra compañía, a pasar ratos a solas, a conocernos, también convivamos con otros, es rico compartir, vivir momentos lindos con nuestros seres queridos, pero eso sí, dejemos de lado el celular, porque no hay cosa más frustrante que estar en un grupo y hablar con la pared mientras el resto están idiotizados con el aparato ese.

domingo, 1 de mayo de 2016

¿Cómo llegar a la equidad?

Hoy la elección del Directorio de la Asamblea Legislativa se atrasó, algo que no es nuevo, pero pareciera que una de las razones es porque no hay mujeres candidatas por lo menos a la Presidencia, la última mujer en ocupar este puesto fue Rina Contreras, de eso hace 16 años.

La diputada Marcela Guerrero llegó en traje entero como forma de protesta, aduciendo que para el hombre es más sencillo acceder a puestos de gobierno, se pide equidad, igualdad, pero, ¿cómo podemos llegar a eso?

Para cambiar esta situación es necesario un cambio de actitud, pero de todos, no solo de los políticos, se necesita que los padres de familia o encargados de crianza inculquen en las niñas el interés por la ciencia y los números, se elimine del discurso social frases como “tan linda la princesa, ella es una princesita, las niñitas visten de rosado, será feliz cuando se case y tenga hijos, tiene que saber cocinar para que se case y conquiste al hombre”, etc, etc, etc.

Insinuar que todo lo femenino es inferior, si pierde Saprissa, Heredia o la Liga son LAS lilitas, florecitas y gatitas, pero si ganan son LOS morados, rojiamarillos y manudos. El mal jugador de fútbol es LA “perra”, el contrario es LA “perra”, pero el genio del balón es EL crack; si hay un mal arbitraje, es la madre la que recibe todos los insultos... ¿Saben qué es lo peor?, escuchar a damas haciendo este tipo de “comentarios”, o sea, nosotras seguimos fomentando el machismo.

Dejar de juzgar a la mujer solo por su vestimenta y físico, y ojo, esto no solo lo hacen los medios de comunicación, en especial los de deportes, es regla general.

Equidad va más allá del “las y los”, tan criticado por la Real Academia Española, es aprender a negociar, a romper esquemas, a seguir pensando que solo a las mujeres les toca la crianza de los hijos y el hombre es un santo por ayudarla. Que una mujer es capaz de ser directora o gerente por su capacidad, no por una cuota de género.

No veo necesarias tantas comisiones de equidad, como se dan en algunas instituciones, sino personas capaces de elaborar directrices que beneficien a la mayoría, independientemente de su sexo.

Cambiemos de mentalidad, respetemos las diferencias, estudiemos, esforcémonos, sepamos ser compañeros, de esta forma podemos llegar a equidad y obtener puestos sin necesidad de reglamentos.