viernes, 24 de abril de 2015

#YosoyCocori




No sé lo que es ser discriminada por mi color de piel pero sí por ser mujer y hasta por ser costarricense o vivir en un país tercermundista en donde la gente cree que andamos en taparrabo y en la vida hemos visto un celular o una computadora.

Hice la práctica en un periódico que ante los ojos de buena parte de la población es amarillista, cuando mencionaba su nombre se me quedaban viendo raro; caso contrario cuando fui colaboradora de otro medio muy respetado, ahí hasta alfombra roja me tenían.

Sé lo que es aguantar bromas tontas por vivir en Coronado: "uy qué largo, usted debe levantarse tempranísimo". Una vez un familiar se quedó unos días en mi casa y expresó que aquí era estar en la montaña, muy incómodo y largo del centro (Moravia y Guadalupe están a escasos 15 minutos), recuerdo en una ocasión que preguntó "¿aquí hay servicio de bus los fines de semana?", el codazo de mi mamá impidió que diera una respuesta nada educada .

Da rabia escuchar a personas decir "es que los estudiantes de la universidad privada les regalan el título, en cambio los de las públicas son más inteligentes" y uno que se quemó las pestañas para sacar adelante las materias, igual que cualquier estudiante o egresado del sistema de enseñanza superior público.

Cuando leí Cocorí tenía 11 años, en ese momento gracias al terremoto de Limón varias aulas de la escuela quedaron dañadas y por los cambios de horario me tocó buena parte del año ir solo en las tardes, a esas horas me imaginaba los medallones de plátano con miel (sí, yo siempre pienso en comida) y decía "¡qué dichoso Cocorí, vive cerca de la playa!"

Es por ello que no entiendo dónde se reproducen los estereotipos racistas, ¿qué la niña se sorprendió a ver un infante de piel distinta?, pues sí, yo me quedé con la boca abierta la vez que vi una mujer vistiendo una burka y una especie bozal. Cuando tuve la oportunidad de visitar un convento de claustro eran millones de preguntas las que tenía acerca de la vida ahí.

Tengo el honor de conocer hijos de la provincia de Limón, colegas, compañeros de trabajo, amigos de años y el color de piel no ha sido impedimento para nada.

Sí, no sé lo que es ser discriminada por mi raza, leo 12 años de esclavitud y La Cabaña del Tío Tom y me dan ganas de llorar, películas como The Help, The Buttler, 42, Glory Road y The Express, por mencionar algunas, me inspiran al ver a estas increíbles personas luchar por sus derechos. Tengo como tarea pendiente ver Glory.

Puedo seguir y seguir y seguir, pero el asunto principal es que sigo sin entender cómo un cuento infantil puede reproducir tantos estereotipos y ser considerado discriminatorio, siento señores que hay temas mucho más importantes como seguir atrayendo inversiones a la provincia, mejorar la infraestructura vial y educativa, así como combatir la delincuencia que ahoga a todos sus habitantes.

Termino con un párrafo escrito por don Joaquín Gutiérrez en el Semanario Universidad con respecto a esta polémica que data desde 1980:

Creo, de todas maneras, que hay que seguir cavando en este surco, hacer nuevos programas, que participen los bribrís, los chinos, los judíos, los demás centroamericanos (contra quienes evidentemente hay prejuicio, y en parte, racismo también). Que le quitemos muchas falsas máscaras blanqueadoras que nuestras clases dominantes le han puesto a Tiquicia. Que nos veamos para adentro, a fondo, sin racismo ni al derecho ni al revés. (http://www.semanariouniversidad.ucr.cr/noticias/4940-Hoy%20en%20la%20U/15545-qihay-racismo-en-costa-ricaq-esta-es-la-voz-de-joaquin-gutierrez-en-1983.html)


lunes, 20 de abril de 2015

La terrible epidemia de la violencia

Estoy asustada por el grado de violencia que reina en los centros educativos de este país, pasamos de simples jalonazos de cabellos y apodos a golpes e insultos y los más terrible es que los protagonistas son los profesionales del futuro, Dios nos agarre confesados.

CR hoy publicó dos noticias de este tema, una el sábado y otra hoy, ambas con vídeos y gente que alienta las agresiones, ah y por supuesto, quienes "amablemente" graban lo sucedido. (http://www.crhoy.com/sin-tregua-video-capta-nueva-agresion-entre-estudiantes-de-colegio/ y http://www.crhoy.com/colegiala-herediana-sufre-espantosa-agresion-su-madre-ya-presento-denuncia-ante-fiscalia/)

¿Culpables?, para mí son los padres de familia, porque el inculcar valores y buenos modales no es tarea de los docentes, es de los progenitores, y si estos adolescentes están resolviendo a golpes sus diferencias, no quiero imaginarme qué sucederá cuando sean mayores de edad y tengan licencia de conducir, son capaces de echarle el carro encima a alguien.

Algunos pueden decirme que la sociedad está mal, que el alto costo de la vida, corrupción, disconformidad con el gobierno, violencia en la tele y juegos de vídeo son factores que inciden en esta conducta, puede ser, pero, nada, nada, nada justifica este nivel de agresión, que ahora por cierto se llama bullying.

Pregunto, ¿cuál es la cura para esta terrible epidemia?, o ¿existirá cura?

martes, 14 de abril de 2015

Esas preguntitas que cansan

Todos tomamos decisiones, tenemos planes y sueños, algunos se materializan, otros cambian y más de uno quedó en el papel, si no se llegan a realizar pues es asunto nuestro, solo nuestro y nada más que nuestro, pero en ocasiones hay gente  alrededor, sean amigos o familiares, que les cuesta respetar esas decisiones y cada vez que pueden preguntan "¿pero por qué no?", en mi caso por lo menos pierdo la dulzura del carácter y respondo de mala forma (un poco amargada, lo sé)

He aquí unos ejemplo de esas interrogantes que después de un tiempo cansa escuchar:

  • ¿Por qué no querés casarte?
  • ¿Por qué no querés tener hijos?
  • ¿Por qué te vas a quedar solo con un hijo?, esto en el caso de los que tienen solo un retoño
  • Mirá, ¿y el carro cuando te lo vas a comprar?, esta a mí en lo personal me desespera, ¿cuál es el problema en que ande en bus?
  • ¡Cómo, no tenes visa americana!, ¿pero cuándo la piensa sacar?
  • ¿Por qué no querés ser abuela?, mi mamá no quiere nietos y menos cuidarlos, echa lumbre por los oídos cuando le pregunta esto
  • Con tantos lugares lindos aquí en el país, ¿por qué ir a gastar plata al extranjero?
Creo que puedo seguir con la lista, si las leemos son cosas cotidianas, personales, pero a fin de cuentas es mi decisión, es mi vida, si a mí no me afecta, ¿por qué a los demás sí?

martes, 7 de abril de 2015

Estupidez que cobra vida

Todas las Semanas Santas y Navidades las autoridades prácticamente le suplican a la población cordura: no excederse en el licor, no manejar borrachos, respetar el mar si está picado, etc, etc, etc y pocos hacen caso.

Esta Semana Santa el siniestro de tránsito en que se vio involucrada la periodista Maricruz Leiva y en el que murió la joven Verónica Guerrero vuelve a poner sobre el tapete muchos temas: la imprudencia al volante, la cero cultura vial y las leyes tan raras que tiene este país.

Para mí no es imprudencia, es estupidez lo que todos los días vivimos en nuestras calles y por más leyes estrictas que existan, el cambio debe empezar por uno, veamos tres simples ejemplos

  • El teléfono celular se ha convertido en el oxígeno de más de uno, Dios libre andar sin el aparato ese, es tan pero tan indispensable que no se puede manejar sin él, convirtiéndose en una trampa casi mortal: 




El "a mí no me va a pasar nada", frase favorita de los inconscientes, sigue causando accidentes que se pudieron evitar con solo poner a funcionar el cerebro, y repito, de nada valdrán leyes rigurosas si yo no cambio mi forma de "pensar" y de actuar.