Juan Gabriel Guzmán: lo laboral, lo íntimo y lo personal

Ha pasado una semana desde que el jugador Juan Gabriel Guzmán fuese despedido de la Liga Deportiva Alajuelense (LDA) gracias a unas declaraciones hechas por el futbolista en las cuales hablaba sapos y culebras de algunos compañeros y de su entrenador.

Recordemos el caso, el domingo 22 de febrero la LDA perdió el clásico ante el Saprissa, en horas de la noche el sitio web Pasión Morada publica unas palabras de Guzmán ofendiendo a sus compañeros, al día siguiente eso se convierte en noticia y en minutos el muchacho es despedido. Conforme avanzó la tarde, se supo que ese audio fue producto de una conversación PRIVADA que Guzmán mantuvo en WhatsApp con un grupo de familiares y amigos, alguien "compartió" ese audio, el cual llegó a los encargados de este sitio y se dio toda esta situación.

Esta situación plantea muchos puntos a tratar:

• La conversación fue PRIVADA (sí, mayúscula, subrayado y en negrita), no las hizo en su muro de facebook, en su Twitter, o en cámaras, la hizo en la intimidad de su celular a un dizque grupo de confianza.
• Según el Código de Trabajo, incurrió en una falta, ¿cuántos hemos tenido un mal día en el trabajo y hemos despotricado en contra del jefe o de los compañeros?, todos.
• ¿Era para despido?, no lo sé, creo que los rojinegros exageraron un poco con la medida, pero ya eso es asunto de ellos.
• De acuerdo a declaraciones de Juan Gabriel, ya tiene identificada a la persona que filtró el audio (al parecer editado) y lo demandará por daño moral, y tiene toda la razón, esto no fue una travesura o una broma
• El sitio web dijo que ellos nunca pensaron en dañar a este muchacho, yo mejor que quedo callada
• Los medios de comunicación hablaron otra vez del cuidado con las redes sociales, pero señores, WhatsApp no es una red social, es una aplicación de mensajería privada, de nuevo, él no lo publicó, fue una conversación privada que se hizo pública.

Sobre el tema hay mucha tela que cortar, lo primero es que uno debe tener mucho cuidado de a quién le cuenta las cosas, ya que no todos los que nos rodean buscan nuestro bien y hay gente que es buena para el chisme o es muy indiscreta. 

Termino con una frase que escribió Paola Gutiérrez en el blog Catalejo Laboral de El Financiero: "ojalá no llegue el día en que la privacidad deje de ser un derecho para convertirse en un privilegio" (http://www.elfinancierocr.com/blogs/catalejo_laboral/Gol-intimidad-lio-Juan-Gabriel_7_690000994.html)