martes, 22 de noviembre de 2011

Remendando la vasija

Somos una vasija, somos un pedazo de barro y el Alfarero nos moldea, nos da forma, nos adorna y nos pone en determinado estante para lucirnos y cumplir con nuestro propósito.

Pero, en cualquier momento nos quebramos, nos caemos o nos hacen caer, y el Alfarero, en vez de desecharnos, nos mete en el horno para arreglarnos, y ese horno quema, duele, preguntamos con lágrimas en los ojos “¿qué no era más fácil agarrar la goma?”, pero no, porque al Alfarero no le gusta hacer nada a medias, sino que le gustan las cosas bellas, por eso nos mete al horno, para formarnos nuevamente, para reinventarnos y para dejarnos más fuertes y más bellos de lo que éramos antes de quebrarnos.

Dejarse forjar por el Alfarero cuesta, sentir ese dolor sin reclamar no es nada fácil, adornar las heridas no es nada sencillo.

¿Cuántas veces hay que pasar por el horno?, eso solo el Alfarero lo sabe, pero tengamos la certeza de que ese dolor no es por diversión, no es solo porque le dio la gana, sino para formarnos, prepararnos y fortalecernos.

Somos una vasija, somos barro y estamos en las manos del Alfarero, dejémonos moldear y chinear por Él.

viernes, 18 de noviembre de 2011

Cuentas claras… ¿dolores de cabeza?

He tenido un poco de problemas para escribir de este tema, creo que es mucho lo que tengo que compartir y no quiero sonar a necia o fracasada, así que después de esta aclaración, manos a la obra.

¿Alguna vez han sentido la necesidad de llegar al fondo de las cosas?, es decir, tratar de averiguar el por qué de una determinada situación, creo que a todos en algún momento de nuestras vidas nos han dado un portazo en la cara con un examen, proyecto, relación, etc, nos partimos la cabeza haciendo un análisis mental de qué fue lo que salió mal y si tenemos la oportunidad, empezamos a preguntar qué pasó, qué hice, por qué.

La Biblia dice que la verdad nos hará libres, otras filosofías aseguran que lo que nos pasa era lo que nos tenía que pasar y punto, así que el hubiera no existe, es por eso que en ocasiones no hay una razón lógica.

Otros por su parte, indican que es mejor dejar las cosas así, que no es saludable andar buscando respuestas, que hay que aprender a dejar ir.

¿Qué creen ustedes, será un problema de actitud, un ego muy grande, no saber perder, será que en ocasiones es necesario tener una respuesta para estar tranquilos?

martes, 8 de noviembre de 2011

GRACIAS PADRE



Gracias Padre Bueno, porque nunca me sueltas de tu mano.



Gracias Padre Bueno, porque nos pones pruebas que siempre superamos.


Gracias Padre Bueno, porque a pesar de que se vea oscuro el día, siempre hay una luz


Gracias Padre Bueno, porque aunque no entendamos el por qué de las cosas, el para qué está lleno de bendiciones


Gracias Padre Bueno, porque en los momentos más duros, a nuestro lado se encuentran ángeles que nos alivian el dolor y nos sacan una sonrisa.


Gracias Padre Bueno, porque escuchaste la voz de mi clamor y cumpliste el deseo de mi corazón.


Gracias Padre Bueno, gracias