sábado, 27 de noviembre de 2010

Los extraños designios de Dios



Hace un año di un paso en falso: renuncié a un trabajo para irme a otro el cual pensaba que era la oportunidad de mi vida, cuando en realidad fue la pesadilla de mi vida que me costó lágrimas y gastritis.

La pesadilla terminó pero me costó recuperarme, por más puertas que tocaba, por más oraciones y reclamos no entendía que era lo que Dios quería de mí, qué lección quería que aprendiera, de qué me estaba librando o para qué me estaba guardando. En fin, cuando pensé que las cosas no podían ir peor, me enfrento a otro revés, terminar mi relación de tres años.

Y justo cuando me imaginaba que me iba a convertir en la paciente favorita del hotel de Pavas, osea del Psiquiátrico, Dios me abrió las puertas, me dio una nueva y mejor oportunidad laboral y me llevó a un retiro, actividad a la que tenía unos cinco años de no ir.

Quizá con mente más fría empiezo a entender poquito a poquito los para qué: siento que esa horrible experiencia laboral me hizo más tolerante, que los malos ratos que tuve me hicieron más humana y que todas las puertas que toqué y que no se abrieron, me ayudaron a ser más analítica.

En el transcurso de estas semanas seguiré descubriendo los otros para qué, o puede que nunca llegue a conocerlos del todo, lo único que sé es que los designios de Dios son demasiado extraños pero siempre tienen una lección.

Para los que no creen en Dios, esto puede ser simplemente el ciclo normal de la vida, acción y consecuencia, premio a la insistencia; pero para los que creemos en el Sumo Bien, es el desierto por el que todos tenemos que pasar para llegar a la tierra prometida.

¿Qué creen?

martes, 9 de noviembre de 2010

Cuando no conversamos



Hace unos días estaba viendo un programa de “La Rosa de Guadalupe”, una serie mexicana, el capítulo habla de una mujer, “Germana” y su hija “Lola”, el problema entre ellas se armó cuando “Lola” tuvo su primer novio, un compañero de colegio, y ambas empezaron a ser mal aconsejadas por sus amistades:  una compañera de trabajo le dijo a “Germana” que su hija  estaba a punto de quedar embarazada, que el carajillo era un vago, que su suegra quería alejar a “Lola” de su vida, ocupar su lugar y que la mejor manera de “corregir a la niña era castigándola”.

Por su parte, la amiguita de “Lola” le aconsejó no hablar con su mamá porque se iba a oponer a la relación, la iba a tratar como una niña, la iba a encerrar y hasta le dijo que se fuera de la casa para “defender su amor”.

Esto me hace pensar en las ocasiones en que por escuchar a otros y seguir sus consejos, arruinamos una oportunidad o una relación sentimental, familiar o de amistad, nos dejamos influenciar y no le hacemos caso a nuestro corazón, que en ocasiones nos indica que lo mejor es conversar.

No digo que sea malo pedir ayuda cuando la situación nos ahoga, pero a veces las personas están tan traumadas y nos han superado “x” o “y” situación y en vez de dar un consejo, nos hunden en su amargura.

Cuando el sentido común o la intuición nos digan que el mejor camino es el diálogo, es mejor escuchar nuestra voz interna y no dejarnos llevar por los consejos de los demás, no vaya a ser que por hacerle caso a otros, metamos la pata y arruinemos una gran oportunidad.

viernes, 5 de noviembre de 2010

Mi país está de duelo



Mi país está de duelo, la madre naturaleza volvió a demostrar su fuerza y arrasó con un barrio entero y cobró la vida de 20 personas, mientras unas 10 están desaparecidas. Mi país está triste porque nuevamente la poca atención que ponen las autoridades a los estudios de riesgo pasaron una factura muy cara.

Mi país está de duelo porque a la orilla de lo que antes era un barrio, hay personas desesperadas tratando de localizar a sus familiares, mientras otros lloran y elevan al cielo sus lamentos al ver a sus seres queridos sin vida en el barro.

Pero siempre hay quienes que olvidan su dolor y trabajan con sus manos para buscar a sus amigos, hay quienes sin conocer a los que están desaparecidos, los buscan bajo la lluvia y hay otros que colaboran con café o pan para alimentar a los héroes.

Mi país está de duelo, está herido, está triste, pero Dios siempre le ha dado la fuerza suficiente para levantarse y salir adelante.

Mi país está de duelo y eleva sus oraciones al Todopoderoso para que  cubra a este pedacito de tierra que hoy llora la partida de sus hermanos.








miércoles, 3 de noviembre de 2010

Guía para conocer gente en las redes sociales



Redes sociales… cosa más maravillosa, vinieron a simplificarnos la vida, nos ayudan a estar enterados de lo que sucede a nuestro alrededor sin necesidad de levantar el teléfono o de salir con alguien para que nos ponga al día.

También son usadas por algunas personas para conocer gente, buscar novio o algo más, páginas en las que publicar el perfil hay muchas, todas ellas con el sistema de chat y de correo, en donde el requisito principal es subir una foto de uno para que los usuarios “nos conozcan” y se contacten.

Sin embargo, y por experiencia lo digo, hay ciertas reglas a seguir para evitar llevarse un colerón o como ha pasado, salir en las noticias como parte de los cibernautas que cayeron en una trampa.

He aquí algunos consejos:

1. Si vas a subir fotos, que no sean muy reveladoras, nunca se sabe quién las puede usar y con qué motivos.

2. No dar muchos datos personales, si vas a usar un correo, que sea cualquiera menos el del trabajo, donde generalmente está el número de teléfono.

3. En caso de usar el Messenger de la página o brindar la dirección para que te agreguen, prepararse para estas y otras frases: hola amiga hermosa, princesa bella, lindos ojos, sos un amor, quiero ser tu amigo, hola guapa, etc… A esos es mejor bloquearlos de una vez.

4. Aunque la persona te dé su número y te mande su foto, nunca hagas lo mismo, repito, no sabés quién está al otro lado.

5. Si hay algún caballero que insiste en conocerte, es mejor averiguar el nombre completo y buscar a alguien de confianza para que lo investigue, porque al rato ese “hombre soltero y sin compromisos con deseos de tener una linda amistad” resulta casado y con hijos.

 
Si se tiene el cuidado necesario, esta aventura cibernética puede ser muy divertida, a fin de cuentas, tampoco hay reglas sobre dónde y cómo conocer personas, ¿o sí?