sábado, 21 de mayo de 2011

31 bendiciones

Gracias Dios porque son 31 años de bendiciones, en donde nunca me faltó el amor de mi familia, el abrigo, el techo ni la comida; me diste la bendición de educarme, de aprender a leer, a escribir, y aunque los números me hicieron la vida de cuadritos, me diste la sabiduría necesaria para salir adelante.

Me permitiste asistir a la universidad, estudiar una carrera y me has dado la bendición de ejercerla no solo en medios de comunicación más importantes de este país, sino también en oficinas de prensa y me has dado la bendición de seguirla ejerciendo en una de las agencias más reconocidas de este país.

Pusiste en mi camino personas maravillosas que me han enseñando con su ejemplo y amor, pusiste en camino personas que me lastimaron pero no me quebraron, sino que me hicieron más fuerte.

Me cumpliste sueños de la infancia: cubrir una elección presidencial y acudir a las urnas por primera vez en compañía de mi abuelito; en el ámbito personal, me cumpliste un sueño que a todas luces parecía imposible, menos para vos.

Me has dado la bendición de amar y ser amada, te has llevado seres queridos de mi lado y me has dado otros que me llenan con sus sonrisas.

Me has dado la bendición de conocer tu palabra, me diste y me quitaste.

GRACIAS DIOS POR UN AÑITO MÁS DE BENDICIONES Y TENGO LOS BRAZOS ABIERTOS PARA RECIBIR LAS OTRAS BENDICIONES QUE TENÉS PARA MI.

sábado, 7 de mayo de 2011

Llegando a las 31 bendiciones


Ayer conversaba con mi amiga Gabriela Sibaja de lo poco agradecidos que somos en la vida, ella ha estado al lado de pacientes que esperan por un transplante y se aferran con todas sus fuerzas a la esperanza de conseguir un órgano.



Uno esta reflexión de estar agradecida con la vida con el hecho de que se acerca mi cumpleaños, por lo que aprovecho este espacio para agradecerle a Dios el permitirme llegar a las 31 primaveras.


Gracias Dios porque son 31 años de bendiciones, en donde nunca me faltó el amor de mi familia, el abrigo, el techo ni la comida; me diste la bendición de educarme, de aprender a leer, a escribir, y aunque los números me hicieron la vida de cuadritos, me diste la sabiduría necesaria para salir adelante.


Me permitiste asistir a la universidad, estudiar una carrera y me has dado la bendición de ejercerla no solo en medios de comunicación más importantes de este país, sino también en oficinas de prensa y me has dado la bendición de seguirla ejerciendo en una de las agencias más reconocidas de este país.


Pusiste en mi camino personas maravillosas que me han enseñando con su ejemplo y amor, pusiste en camino personas que me lastimaron pero no me quebraron, sino que me hicieron más fuerte.


Me cumpliste sueños de la infancia: cubrir una elección presidencial y acudir a las urnas por primera vez en compañía de mi abuelito; en el ámbito personal, me cumpliste un sueño que a todas luces parecía imposible, menos para vos.


Me has dado la bendición de amar y ser amada, te has llevado seres queridos de mi lado y me has dado otros que me llenan con sus sonrisas.


Me has dado la bendición de conocer tu palabra, me diste y me quitaste.


Deprimirme por cumplir 31 o por celebrarlo sin pareja sería injusto, por lo que GRACIAS DIOS POR UN AÑITO MÁS DE BENDICIONES Y TENGO LOS BRAZOS ABIERTOS PARA RECIBIR LAS OTRAS BENDICIONES QUE TENÉS PARA MI.


PD: si su cumpleaños está cerca y empieza a deprimirse porque ya casi pasa los 20, le aconsejo que haga una revisión de vida y se dará cuenta que hay más razones para celebrar que para llorar.