jueves, 21 de diciembre de 2023

El torbellino 2023





Enero comenzó normal, transcurrió normal, hasta que a finales, una situación me sacó de mi zona de confort y convirtió en confeti todos mis planes.


Después de un mes de acomodar ideas, desintoxicación mental y dormir como tenía rato de no hacerlo, comencé a retomar otros proyectos que habían quedado en pausa.


Sin embargo, una conversación con el burbujo y una de sus brillantes ideas de negocio nos hizo embarcarnos en una aventura sin precedentes y hacer unas de las tantas cosas a las que siempre le huyo: trámites.


Luego de meses de “vueltas”, papeles, limpieza, remodelaciones, llanto, discusiones y querer mandar todo al carajo, aunque según Óscar Aguilar Bulgarelli ese no es un mal lugar, abrimos un mini super.


Un negocio del cual no sé nada, donde tengo que poner en práctica mis dotes de servicio al cliente, donde tengo que aprender a leer a las personas, donde todos los días hay retos, donde nunca hay rutina.


Quienes me conocen saben que soy de planes, ya este diciembre lo tenía más que listo y pues obvio, en lugar del mes relax que mi mente ya había construído, tengo una contractura en la espalda que no hay Dios ni dexametasona posible que se vaya, unas hermosas ojeras, pocas horas de sueño, mis canas en lo más y mejor y mi cuenta bancaria en 0, pero construyendo algo propio.


Así que 2024, llegá y veamos qué tenés.