lunes, 1 de mayo de 2023

El estrés del desempleo

 



Hoy estaba conversando con un amigo que lleva meses buscando trabajo, me dijo que había pasado todo el fin de semana actualizando su LinkedIn y metiendo el curriculum en cuanta página existe.

Me comentaba de la pereza de estar llenando una a una las secciones con la misma información que de previo había subido en el documento que la página le pide, porque hay que subir el CV y meter "a mano" los mismos datos.

"El colmo, si quería meter fotos tenía que pagar la versión premium de la bendita página, lo mismo si quería subir mi portafolio, tenía que pagar, ¡si más bien estoy buscando plata!"

Expresaba que no entendía por qué, una y otra vez, tenía que estar llenando todas las secciones, que la verdad era muy cansado, ¿qué el sistema no lo puede jalar?

Después me comentó que fue a dos entrevistas de trabajo, donde mandó primero el CV, lo llaman para que asista a la entrevista, una de las citas era a las 8 am, le piden el documento impreso (cosa que no llevó) y luego de la entrevista, sencillamente le expresaron que su perfil no calzaba.

"No sé por qué no lo revisaron primero y luego, era más fácil una entrevista virtual y si les gustaba, pues entonces ya la hacemos personal, pero perdí casi tres horas yendo y viniendo solo para eso"

Escuchándolo recordé cuando estuve en esa situación, cuando a veces salía disparada para una entrevista a la que me habían citado el mismo día, o la vez que estando en el bus me llamaron para cancelar la cita, o la vez que me hicieron esperar una hora 10 minutos, o "es que su perfil no calza, pero quería conocerla", y así como las mías y las de mi amigo, existen muchas anécdotas más.

Un buen consejo para quienes están en esta búsqueda: usen la misma contraseña y correo para todo; para los reclutadores o futuros empleadores, ojalá la primera entrevista sea virtual, así nos evitamos un viaje en vano y ojalá respeten la puntualidad, ustedes no saben cómo se moviliza esa persona o si tuvo que pedir prestado para los pasajes del bus.

Un poco de empatía no está mal.