domingo, 5 de octubre de 2014

La delicada problemática del desempleo



Hace dos semanas Telenoticias emitió una serie de reportajes titulados "La universidad del desempleo", en el cual Yessenia Alvarado, quien fue compañera mía en algunos cursos de la universidad, mostraba cuáles son las cinco carreras más saturadas, entre ellas periodismo, casi linchó al director del Consejo Nacional de Educación Superior (Conesup) por tener pocos controles en la oferta académica y habló de las hojas de vida registradas en el elempleo.com, atestados que en apariencia son de personas sin trabajo.

El miércoles 1 de octubre, la rectora de la Ulacit Silvia Castro escribió una columna en La República donde realizó un interesante análisis de estos reportajes y finalizó con el siguiente párrafo: 

“Sin embargo, parece que existe un intento por perjudicar la reputación de las universidades privadas, en el mismo momento en que se cuestiona el financiamiento de la educación superior” 
(https://southernclaw.larepublica.net/app/cms/www/index.php?pk_articulo=533321159)


Concuerdo con doña Silvia, hubiese sido interesante saber si el desempleo afecta solamente a los estudiantes de las privadas, porque nunca se mostró la información de las públicas, además hasta donde tengo entendido la misión de la universidad es educar, no brindar trabajo. Al igual que ella, tampoco tengo idea qué tienen que ver la falta de trabajo con los precios que se cobran por algunos trámites administrativos y documentos.

La problemática va más allá del lugar que elige la persona para formarse, tener un título y no poder ejercer es doloroso, al final la persona busca cómo ganarse la vida, pero resulta que para ciertos puestos se está sobre calificado y para laborar en lo que te gusta y estudiaste, no hay campo y en algunos casos te falta experiencia.

Las personas que están a nuestro alrededor tratan de ayudar, pero a veces se pasan de necios, tal y como lo describe demongeb en su blog “El valor de 5 rojos” (http://www.89decibeles.com/blogs/demongeb/El-valor-de-5-rojos)

Ahora el currículum se manda por correo electrónico y además se registra en una base de datos, algunas personas me han contado que cuando los llaman para una entrevista les piden que lo lleven impreso, además copias de los títulos y al llegar al sitio les dan una hoja de servicios para que escriban sus datos, los mismiticos que mandaste vía email y que llevás impreso, ¿entonces?

Una vez acompañé a una amiga a una de las expo empleo y en todos los stands el discurso se repetía: “mande el currículum a esta dirección” o “ingrese a esta página y regístrese ahí”, y preguntó un poco enojada: “¿para esto hacen una feria?”

De igual forma, hay empresas que sacan anuncios pidiendo personal para distintas áreas y te piden asistir a una capacitación en la cual te dicen que en un año serás gerente, en cinco te podés pensionar, ya no tendrás jefes, la plata te alcanzará y al final te ponen a vender cosas; yo hace muchos años caí en una llamada NCL, un instituto de inglés, ahora hay otra de nombre   “Fusión empresarial” que tiene varias denuncias en Facebook, incluyendo en el blog “El infierno en Costa Rica” y en el grupo Busco trabajo.

Estar desempleado es terrible, quienes hemos pasado por esa situación lo sabemos muy bien, te sentís atado de manos, dependés del dinero que te ganés en algún brete pasajero o el que te den tus papás, en ocasiones uno se pregunta ¿para qué estudié?, o decís “mentira, un título no te abre las puertas”.

Señalar culpables es  delicado y peligroso, me atrevo a decir que es uno de los temas en donde, como lo dije en mi entrada anterior, todos y ninguno tienen la razón. Lo que sí es necesario es cambiar la mentalidad, dejar de estudiar una carrera por “chiva” o porque me “hará millonario”, diversificarse (como dicen los expertos en Recursos Humanos) y aprender a ver más allá del puente.

"La adversidad tiene el efecto de despertar talentos dormidos, que en circunstancias de prosperidad hubiesen permanecido dormidos”, Horacio.






miércoles, 1 de octubre de 2014

Eternos temas de discusión donde todos y ninguno tienen la razón




Un día de estos estaba conversando con una amiga y colega acerca de la imagen que tienen algunas personas, incluyendo a periodistas, de los comunicadores que trabajamos en agencias y oficinas de prensa, la mayoría cree que quienes laboramos ahí estamos todo el día de vacaciones y que el trabajo es mínimo, cosa que es mentira, pero solo los que estamos de ese lado lo entendemos.

Comenzamos a pensar en estos temas eternos de discusión, donde hay personas que defienden a morir su punto de vista, llegando incluso a insultar a quienes no concuerdan con ellos en su pensamiento y es que al final todos y ninguno tiene la razón.

Veamos cuatro casos concretos en donde creo que nunca se llegará a un acuerdo:

  • Empresa pública vrs. privada: que los públicos son vagos, solo en la privada se trabaja, en la pública regalan el salario, en la privada sí hay que ganárselo, etc...
  • Universidades privadas vrs públicas: en la privada nos regalan el título mientras que en la pública sí hay que quemarse las pestañas, etc...
  • Ser o no madre: que quienes son madres son mujeres completas, quienes no quieren hijos se privarán del gozo  de la maternidad, etc...
  • Diferencia marcada de edad en una pareja: anda buscando papá o mamá, ya tiene quién lo mantenga, se casó por la plata, cuando se quiere no hay edad, el amor todo lo puede, etc...
Y si seguimos hilando fino podemos encontrar más y como lo señalé al principio, cada quien defiende su punto de vista (uno más apasionadamente que otros), a veces se llega a la ofensa, todos exponen sus argumentos (unos muy pero muy subjetivos) y al final no se llega a un acuerdo porque todos y ninguno tienen la razón.