Desde niñas nos "enseñaron" o metieron en la cabeza que siendo grandes conoceríamos al amor de nuestra vida, nos casaríamos, tendríamos hijos y seríamos felices para siempre, también nos advertían que aquellas damas que siendo adultas seguían solteras fue porque "las dejó el tren" y terminarían sus días "solas y amargadas".
Con el tiempo comprendí que esto no es una regla de vida, sino una opción de vida, tener un marido e hijos no es sinónimo de felicidad perpetua, y ser soltera tampoco es sentencia de soledad y tristeza.
Así como el matrimonio y la maternidad son decisiones, ¿por qué la sociedad sigue lapidando a quienes optan por no ser esposas y/o madres?.
Conozco mujeres que muy seguras de sí mismas se inclinaron por no casarse, hay otras que como yo, no queremos ser madres y tampoco nos desvela el matrimonio, otras tomaron la valiente decisión de construir un proyecto de vida al lado de una pareja, algunas de ellas también asumieron la responsabilidad de tener hijos, así como otras damas que quieren ser madres sin tener a su lado el apoyo de un cónyuge.
Conozco mujeres que muy seguras de sí mismas se inclinaron por no casarse, hay otras que como yo, no queremos ser madres y tampoco nos desvela el matrimonio, otras tomaron la valiente decisión de construir un proyecto de vida al lado de una pareja, algunas de ellas también asumieron la responsabilidad de tener hijos, así como otras damas que quieren ser madres sin tener a su lado el apoyo de un cónyuge.
Es por ello que lanzo la siguiente pregunta: ¿son el matrimonio y la maternidad una decisión o una imposición?, para mí son lo primero.
¿Y para vos, qué es?
