viernes, 7 de septiembre de 2012





El baúl de los recuerdos de mi infancia

Mi infancia está rodeada de café chorreado en bolsa, de manitas de pan envueltas en un papel café, de dibujar una rayuela en la acera y brincar, de aprender a andar en bici solo en la acera, comer helados de la Borden o de la Monkinp.

Llevar la merienda en una lonchera, ver los Osos Gummi, la Pandilla Feliz, Pato aventuras, Muppets Babies, Fantástico, Recreo Grande o Mi Pequeño Ponny.  Ir al cine Rex, Magally o California a ver las películas de Disney.

Ir de paseo a La Sabana, a  Ojo de Agua  (triple puntaje en el polómetro y qué), a la finca del Ande con mis primos Priscilla, Carolina y Diego, ver las ventanas de La Universal en especial en Navidad, jugar en mi casa de las barbies, que era de madera.

Emocionarme por  ver a la “Sele” en Italia, escuchar “editorial minuto 1” en la voz de Rolando Angulo Zeledón, oír a los New Kids on the block cortesía de mis primas mayores Candice y Angie y admito que no entendía ni “a”.

Usar la revista Tambor o el suplemento Zurquí para mis tareas, coleccionar borradores con  los personajes de Jack’s, intercambiar papeles de carta o hacer un “vinazo” para pasarlo entre mis compañeros de la escuela.

Vivir la angustia del enjambre sísmico, estar en la escuela cuando se dio el terremoto de Limón.

Imaginarme cómo serían los años 2000, cómo iba a ser “cuando fuera grande”… muchas cosas quedaron atrás, muchas personas se fueron, hubo que reacomodar ciertos planes, hay otros que siguen dentro de mi corazón.

Ese es parte del baúl de mis recuerdos, esa es parte de quién soy.