¡Tenemos qué vernos!

"Tenemos qué reunirnos", típica frase de conversaciones con familiares y amigos a quienes hace rato no vemos.

Nos comunicamos por mensaje casi a diario y varias veces surge el "tenemos que vernos", okey, sí, tenemos que vernos, reunirnos, irnos a tomar café o cerveza, maravilloso, perfecto, peeeero, ¿cuándo?, y es aquí donde todo se complica.

Estamos consientes qué tenemos que vernos, pero no sabemos ni se nos ocurre día, lugar ni hora, es más, me atrevo a decir que con esa frase terminan el 99% de las habladas.

Poner fecha es terrible, las agendas parecen las de un monarca o estrella de cine, todos los fines de semana hay algo, de acuerdo, hay quienes trabajan esos días, pero seamos sinceros, ¿toditicos los viernes, sábados y domingos se sale, hay un matrimonio, té de canastilla, de soltera o fiesta?.

Y ni hablemos del lugar: este parece chinchorro, el otro muy caro, aquel demasiado fino (alguien me dijo que Chichi's lo era y no estaba acostumbrado a esos sitios), ir a una casa qué pereza,  etc, etc, etc. 

La hora es otro tema: muy temprano, muy tarde, recuerde que viajo en bus, o como expresó otra persona "para mí las 8 de la noche es tardísimo, yo prefiero un café a las 4 de la tarde".

Ojo, si tomás la iniciativa, felicidades, sos el organizador oficial y el grupo espera que vos convoqués  la próxima reunión, o, te convertís en el mandón que le impone a los demás su voluntad.

Sí, tenemos qué vernos, qué lindo vernos, qué bonito hablar un rato cara a cara, qué aburrido una relación cibernética o telefónica, así que demos un paso más allá y fijemos sin "peros" fecha, hora y lugar, porque sí, tenemos que vernos.